Se cumplió el anuncio, lamentablemente. Edyproga, empresa auxiliar de Alcoa que se encarga del mantenimiento eléctrico de la planta de Alúmina, entregó las cartas de despido a seis de sus trabajadores. Aducen falta de carga de trabajo. Hay temor a que se produzca una reacción en cadena porque otra auxiliar, Cotelsa, por ejemplo, viene realizando trabajos subcontratados para Edyproga y probablemente se resienta. Y así. Con la refinería al ralentí y Aluminio bajo mínimos (aún sin horno de cocción) durante tanto tiempo era previsible suponer que algunas empresas auxiliares que realizan tareas para Alcoa, la fábrica matriz, acabarían en apuros.
Lo que nadie suponía, acaso, era que llegásemos a final de este año 2024 en esta situación incierta. El blindaje del empleo acaba en diciembre y a ver qué pasa. Ahí está la preocupación por parte de todos. ¿Qué pasará entonces? Estamos hablando de más de medio millar de trabajadores de las auxiliares y de sus familias.
Como la esperanza es lo último que se pierde, todos confiamos en que Alcoa anuncie algo antes de llegar a final de año, si hay operación de venta de la fábrica o no. Si hay futuro, en definitiva, para el complejo industrial de A Mariña o no. Más de 1.500 trabajadores y sus familias merecen esa información. Hay o debería de haber alternativas. El comité de Alcoa San Cibrao ha anunciado movilizaciones porque entienden que la multinacional ya ha incumplido el acuerdo de viabilidad suscrito entre ambas partes. Hay ahora una calma tensa como ese aire caliente que reina antes de una borrasca.