Sobresalto y peticiones de dimisión en Foz por el traspaso de la residencia de ancianos

María Cuadrado Fernández
MARÍA CUADRADO FOZ / LA VOZ

A MARIÑA

El giro de timón sobre el tema de la residencia causa revuelo en la corporación municipal de Foz, integrada por 17 ediles
El giro de timón sobre el tema de la residencia causa revuelo en la corporación municipal de Foz, integrada por 17 ediles PEPA LOSADA

El BNG estudia la sorpresiva decisión socialista de cederle por decreto la gestión a la concejala nacionalista Zoraida Coira y los populares piden la marcha del alcalde

13 dic 2024 . Actualizado a las 12:36 h.

Sobresalto y agitación política. Lejos de tranquilizarse la situación en Foz tras meses de crispación por el proceso de la concesión de la residencia de mayores y centro de día, el escenario político se ha visto de nuevo sacudido después de que el regidor, Francisco Cajoto (PSOE), comunicara este jueves, vía decreto, la delegación de competencias de la gestión del complejo residencial de ancianos en la edila nacionalista Zoraida Coira. Lo hizo rodeado por ediles del grupo municipal socialista y explicando con varios argumentos la motivación de la decisión, remarcando especialmente que el bloqueo del BNG, su socio en el gobierno de coalición, llevó a los socialistas a tomar esta medida poco frecuente en la política municipal.

Este viernes por la mañana el BNG no quiso pronunciarse públicamente sobre la decisión anunciada. Desde el grupo municipal nacionalista indicaron a La Voz que están estudiando el caso y asesorándose, ya que es una medida excepcional y sin precedentes. Los nacionalistas guardan de momento silencio porque tampoco saben con detalle cuáles son las competencias asociadas a esa delegación. Aunque el alcalde confirmó en la rueda de prensa que había informado a la concejala nacionalista Zoraida Coira, varias fuentes indican que esta tuvo conocimiento de que debía asumir la gestión del geriátrico pocos minutos antes de la comparecencia pública del regidor ante los medios de comunicación.

El PP es el otro partido al que el PSOE acusa de bloquear el procedimiento de la residencia. También este viernes por la mañana, su portavoz municipal, Javier Jorge Castiñeira, se pronunció, y lo hizo de forma rotunda acusando al regidor de estar perdido y sin ideas, y de intentar «meternos a todos no seu 'metaverso' de ocorrencias e despropósitos»: «Ante a deixadez de funcións no asunto da residencia, a Cajoto só lle queda dimitir». Asegura que el propio alcalde y su equipo reconocen, otra vez más, «ser incapaces de solucionar os asuntos importantes de Foz, como é o caso da residencia».

«Unha vez coñecida a resolución do TACGAL que avala a decisión do PP e do BNG de non seguir co novo contrato ata resolver as axudas aos usuarios que o necesiten, en vez de pedir perdón e retomar o bo camiño que lle levamos propoñendo desde fai meses, o que fai Cajoto é unha clara deixadez de funcións: primeiro asumiu liderar o tema da residencia relegando á súa propia concelleira de Asuntos Sociais e agora o que fai, de forma unilateral e a través de decreto, é pasarlle a 'pataca quente' aos seus socios dos que desconfía», manifiesta Jorge Castiñeira, que tilda de «mezquina» la actitud y habla de falta de respeto absoluta a los usuarios y a los trabajadores del geriátrico, así como a la propia corporación municipal «que levan meses loitando para que o señor alcalde entrase en razón e sacara unha liña de axudas antes de adxudicar o novo contrato, para promover que todos os focenses podan acceder a este servizo, independentemente da súa capacidade económica».

Ante las declaraciones del PP, el alcalde Francisco Cajoto se pronunció asegurando que el Partido Popular se queda sin argumentos «e perdeu toda a coherencia». No entiende como ahora, en el momento en que el PSOE le da la oportunidad al BNG de gestionar la residencia para que los nacionalistas apliquen las ideas que tenían para ello, también se opone y le molesta, y máxime en un asunto en el que PP y BNG han votado de la mano, indica: «Se o considera, pode presentar unha moción de censura», puntualiza el regidor, que duda de ello al entender que Castiñeira «está máis cómodo na oposición destrutiva».