El detenido por el crimen machista de Viveiro fue dado de alta y se negó a declarar
A MARIÑA
Los restos mortales de la víctima, una mujer brasileña de 42 años, siguen en el tanatorio local, mientras que el hombres podría pasar hoy viernes a disposición judicial
19 dic 2024 . Actualizado a las 21:25 h.El presunto asesino de Rejane Soares, la mujer de nacionalidad brasileña de 42 años que murió acuchillada el miércoles en Viveiro, se negó a declarar ante la policía tras recibir el alta hospitalaria este jueves por la mañana. El detenido, Ramón Cazás, de 48 años, es un taxista conocido en Viveiro y que era la pareja sentimental de la mujer desde hace más de diez años. Su coche seguía ayer aparcado junto al edificio donde compartía vida con la mujer asesinada.
Este hombre había sido ingresado en el Hospital da Costa en Burela tras intentar quitarse la vida después de que, supuestamente, acuchillase a la mujer en el piso que ambos compartían en la zona de Covas. La pasada noche, según apuntaron diversas fuentes, fue trasladado al HULA, el hospital central de Lugo, para que le hiciesen una intervención en una muñeca. Fue llevado al hospital bajo custodia policial, pero ya recibió el alta y fue trasladado a la comisaría de Viveiro. Es muy probable que en las próximas horas sea puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Viveiro, en funciones de guardia. Al haber sido calificado por el Gobierno como un crimen de violencia de género, previsiblemente este juzgado se inhiba en favor del número 2 de Viveiro, que es el competente para la instrucción de ese tipo de casos.
La víctima mortal, Rejane Soares, tenía en su domicilio a un hijo de 21 años al que el Concello de Viveiro ya le ha buscado alojamiento provisional mientras la vivienda en la que se cometió el crimen sigue precintada. Desde la Xunta también le han ofrecido apoyo psicológico. Los restos mortales de la mujer, que llevaba 16 años residiendo en Viveiro y trabajaba en un supermercado local, están en el tanatorio Alianza. Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia confirmaron a La Voz que no existían denuncias previas por malos tratos del hombre hacia la mujer. Sobre él tampoco constan antecedentes previos en la base de datos del juzgado.
En Viveiro, en toda A Mariña y en el resto de Galicia se sucedieron este jueves las concentraciones de dolor y repulsa por la muerte de esta mujer, que es la quinta víctima de un crimen de violencia machista en Galicia en este año. En la plaza Mayor de Viveiro se convoco un minuto de silencio por este crimen, y por la tarde se celebró una concentración, que se repetirá hoy viernes a la misma hora, las siete de la tarde. Emotivo y significativo fue el acto del IES María Sarmiento, de Viveiro, en memoria de la mujer asesinada. Ella estaba matriculada en este centro educativo porque estaba estudiando para tratar de obtener el título de la ESO.
El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, confirmaba ayer que se trataba de un nuevo caso de violencia machista y explicó que el presunto autor del ataque está detenido y que ayer fue dado de alta tras ser hospitalizado por las heridas que él mismo se provocó. Respecto a este último crimen, Blanco destacó: «Dende a delegación do Goberno queremos mandar dúas mensaxes: a primeira, de agarimo e achegamento para os familiares de Rejane, para os fillos e os amigos; e unha segunda mensaxe, que é o de non dar nin un paso atrás. Dende o Goberno de España estamos absolutamente comprometidos en loitar contra esta lacra e, polo tanto, o que imos facer é redobrar esforzos para tratar de erradicala».
Cinco mujeres asesinadas este año
Recordó que ya son cinco las mujeres asesinadas este año en Galicia, «e polo tanto, basta xa». Y añadió: «Non podemos permitir nin unha morte máis. Instamos dende aquí a todas aquelas mulleres que se sintan ameazadas a que non deixen de denunciar a situación, que chamen aos teléfonos de asistencia: o 091, o 062 ou o 016 en calquera momento. Non fai falta esperar a nada máis que sentirse ameazadas. Vimos que no caso de Rejane non había denuncia previa, non estaba no sistema e, polo tanto, este tipo de atrocidades non se poden permitir».