Los Reyes Magos repartieron ilusión por A Mariña pendientes del viento y la lluvia

Sus Majestades de Oriente, los Reyes Magos, volvieron a pasar por A Mariña generando ilusión en los ojos y caras de miles de niños (y no tan niños) por toda A Mariña. Fue en una jornada con viento y lluvia, que complicó mucho el trabajo de los encargados de organizar las cabalgatas y que provocaron cambios en los programas de la mayoría de ellas. Pero la tradición pesa lo suyo y el esfuerzo fue máximo por conseguir que los Reyes Magos, una vez más, visitasen cada rincón de A Mariña. En Mondoñedo, por ejemplo, madrugaron para iniciar su recorrido ya a primera hora de la mañana por las parroquias.

Ribadeo fue uno de los lugares que ejemplificó la complejidad de la jornada. El sábado el Concello anunciaba la suspensión del tradicional recorrido de la cabalgata. El domingo amaneció con viento pero con sol, de modo que cambió de idea y a primera hora de la tarde se rectificaba informando de que iba a hacerse un recorrido reducido. Entrada la tarde el tiempo parecía complicarse pero la cabalgata salió, con bandas y gran número de participantes y público por las calles.

En Burela se prescindió de las carrozas por el mal tiempo y en Viveiro los Reyes Magos salieron de Verxeles, acortando el recorrido, centrándose los actos en la plaza Mayor, también con gran cantidad de público, como hubo en Foz y fue una constante en las diferentes localidades pese al mal tiempo y a los obligados cambios en los programas y dificultades por el viento.

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