Alcoa pide al comité un diálogo «abierto y responsable» para arrancar con el dinero del horno pendiente
A MARIÑA
La CIG cree que la propuesta de la multinacional supone «renunciar ao futuro» y el BNG exige saber el contenido del memorando de entendimiento
22 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Alcoa pidió «un diálogo abierto y responsable» con el comité de empresa, a fin de que la multinacional pueda acceder al fondo restringido para la construcción del horno de cocción de ánodos, y operar así el arranque de la planta de aluminio con el dinero reservado para la inversión más importante de las comprometidas en San Cibrao. Poder utilizar ese importe —cifrado inicialmente en 85 millones de dólares— «aliviaría parte de la tensión financiera de las fábricas durante el arranque», justifica.
Así se pronunció la empresa tras la mesa de seguimiento celebrada en Madrid para revisar el acuerdo para un cese temporal por el que se pararon las cubas a cambio de realizar reformas en la planta de aluminio, mantener los empleos y arrancar de nuevo al cien por cien la electrolisis. En la reunión multilateral, Gobierno y Xunta coincidieron en que modificar por segunda vez ese pacto, como pretende Alcoa, que ha reclamado también aplazar hasta el 2028 el proyecto del horno de cocción, pasa por una negociación bilateral entre la empresa y el comité. No obstante, las instituciones han apoyado a través de un memorando de entendimiento (MoU) que la aluminera arranque sin ejecutar la inversión comprometida.
«Nuestro objetivo inmediato es obtener las aprobaciones finales para avanzar en las obras del proyecto de recrecido de la balsa de lodos y dar los pasos necesarios para formar la asociación» con Ignis Equity Holdings «y para reiniciar la planta de aluminio, cumpliendo con nuestra obligación», ahonda la firma. Alcoa insistió en que el MoU «es el punto de partida para avanzar» en un acuerdo con Ignis «que respalde la viabilidad futura de San Cibrao». El preacuerdo de inversión, por cerrar, está condicionado a que las Administraciones apoyen económicamente y en la tramitación de proyectos clave y a que los sindicatos accedan a aplazar la inversión.
La conselleira de Industria de la Xunta, María Jesús Lorenzana, pidió «dejar trabajar a Alcoa. Tiene que cumplir sus compromisos y vamos a estar vigilantes», aseguró, reclamando a la compañía que «mantener unas relaciones laborales de normalidad».
La CIG expuso este viernes su lectura de la mesa, en la línea de la expuesta por CC.OO. El sindicato nacionalista señala que las instituciones rechazaron comprometerse con la intervención si Alcoa intenta cerrar la fábrica, y también conceder un crédito público para iniciar las obras del horno. La central reclama que se exponga el contenido del MoU, que las Administraciones garanticen la inversión con financiación pública —«xa se rescataron empresas en crise como Duro Felguera»— y que se extienda en el tiempo la garantía de facturación para las empresas auxiliares, a fin de proteger el empleo. «Só hai dúas opcións: renunciar ao forno e ao futuro de San Cibrao ou mobilizarnos», apunta.
El delegado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, acompañado de representantes de la formación nacionalista, mantuvo en San Cibrao este viernes una reunión con el comité de empresa de Alcoa.
Rego criticó que Xunta y Gobierno «descarguen a responsabilidade no comité» en lo referente al cumplimiento del acuerdo y al futuro de la planta y se posicionen del lado de Alcoa a través del MoU. El representante del Bloque exigió «transparencia» sobre el contenido del memorando y al Ejecutivo central «que obrigue á empresa a cumprir cos compromisos adquiridos, garantindo os investimentos necesarios para a viabilidade da fábrica», con la intervención si es necesaria para evitar «unha desindustrialización semellante á da Coruña e Avilés».