Final feliz para sus vacaciones en Londres tras una estafa y una amenaza de bomba

Un grupo desde once amigos con orígenes en Figueiras (Castropol) pudieron al fin disfrutar de sus vacaciones en Londres, tras sufrir una estafa y anularse su vuelo a finales de noviembre, por una amenaza de atentando. La historia acabó con final feliz el pasado fin de semana, después de que el hotel que habían contratado les facilitase cambiar los días sin coste alguno y de que Vueling les devolviese la pagado por los billetes: «Nos salió un poquito más caro, unos 10 euros más, pero fue lo de menos», comenta Arantxa, una de las integrantes del grupo.

Lo complicado fue volver a cuadrar las libranzas de todos ellos. Residen en diferentes ayuntamientos y tienen trabajos dispares. Pero lo lograron: «Íbamos a volar en noviembre y al final o hicimos en marzo. Al final hasta tuvimos suerte, porque en noviembre la predicción del tiempo era fatal, incluso con nieve, y en cambio el pasado fin de semana hizo bueno». Les queda el recuerdo del viaje, una historia que contar y la intención de repetir: «Sí, ya hablando de viajar a otro lugar».

Estas vacaciones las tenían planeadas desde hace tiempo. Al final, iban a volar a finales de noviembre, pero el gafe de aquel viaje comenzó ya antes. Así lo recuerda Arantxa: «Tras coger los billetes empezamos a mirar alojamientos. Encontré unos apartamentos por Airbnb que, supuestamente, llevaba una chica. Comenzamos a intercambiar correos electrónicos. Me indicaba que si estábamos interesados, para ella era mejor hacer la reserva por Tripadvisor porque le cobraban menos comisión. Me mandó un enlace y ahí estuvo la estafa».

Todo parecía legal y el grupo aceptó hacer la reserva. Pagaron y recibieron un correo electrónico con el pago registrado. Cuando volvieron a buscar los apartamentos en Airbnb ya no aparecían, ni en Tripadvisor. «Era tarde y no le di mayor importancia. Pero al día siguiente volví a buscar y seguían sin aparecer. Entonces llamé a atención al cliente de Tripadvisor y después de estar una hora hablando con una chica y de muchas comprobaciones me dijo que no existía la reserva y que había sido una estafa», sigue relatando Arantxa.

Denunció en la Guardia Civil pero perdieron 1.340 euros, al no recuperar ni un céntimo de la transferencia. Este infortunio no impidió que siguiesen adelante con sus vacaciones soñadas. Contrataron un nuevo alojamiento, directamente con una cadena hotelera: Earl Court, seis habitaciones para los días 22, 23 y 24 de noviembre.

Llegó el día del vuelo, el 22 con salida a las 21.45 horas desde el aeropuerto de Asturias. Con las maletas hechas a las tres de la tarde recibieron un correo donde les informaban que había sido cancelado. En esos momentos, diferentes televisiones daban la noticia de que la terminal sur del aeropuerto de Gatwick, en Londres, había sido cerrada dos horas por la existencia de un paquete sospechoso. Todo quedó en una falsa alarma y la actividad en Gatwick se reanudó. Pero el vuelo desde Asturias siguió suspendido.

El grupo de amigos decidió dirigirse hacia Ranón, con la esperanza de que el vuelo finalmente saliese. No fue así. También se quedaron sin poder presentar una reclamación ese día, porque Vueling no tiene oficina en Ranón. El resto de vuelos desde otros aeropuertos a Gatwick se reanudaron, salvo el que tenía que salir de Asturias.

Conjurados para disfrutar de sus vacaciones juntos, decidieron seguir adelante buscando una fecha que les cuadrase a la mayoría. Y, al final, lo lograron. 

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