
Los participantes en la protesta califican el proyecto de «desastre social y ambiental» y reclaman al Principado que no permita a la promotora acogerse a la Ley de Proyectos Estratégicos
20 abr 2025 . Actualizado a las 11:44 h.Unas 1.000 personas, según la organización, se concentraron tirando de paraguas este sábado en Tapia de Casariego para protestar contra el proyecto para abrir la mina de oro de Salave, que según la promotora, Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC), filial de Black Dragon Gold Corporation, es el mayor yacimiento sin explotar de Europa. Los participantes en la protesta, convocada por la Plataforma Oro No, reclamaron al Principado de Asturias que dé carpetazo al plan, al entender que supondría «un desastre social y ambiental, que además no tiene encaje legal».
La concentración es un episodio más en una batalla que dura décadas. Hace 60 años que distintas iniciativas empresariales han intentado explotar el oro de Salave. Recientemente, el Pleno de Tapia rechazó modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para dar cabida al proyecto. La Consejería de Transición Ecológica decretó el archivo de la Declaración de Impacto Ambiental solicitada por EMC. La promotora ha solicitado acogerse al amparo de la Ley de Proyectos Estratégicos del Principado de Asturias para obtener los permisos, y el Gobierno asturiano no ha resuelto por ahora sobre su solicitud.
En ese contexto se convocó la manifestación de este sábado. «Se ha cumplido el plazo de tres meses para resolver esa solicitud y estamos a la espera de la decisión del Principado. No sabemos qué está pasando, por qué se ha agotado el tiempo y no sabemos nada. El Gobierno de Asturias debe poner ya fin a esta pesadilla que dura 20 años: debe protegerse de una vez por todas la zona para que no haya más tentativas de explotar la mina de oro», expone la plataforma. «El sentido común dice que este plan no es estratégico más que para intereses privados, y tendría una vida útil de trece años», agrega.

¿Por qué rechazan la apertura del yacimiento? «La industria de las minas de oro es la más contaminante del mundo, arrasa con todo. Aquí se plantean vertidos al mar, lo que afectaría al tejido económico de la pesca, además de a la ganadería de la rasa costera. Tapia es además un lugar turístico que cada vez va a más y nadie quiere venir a un lugar donde explotan una mina de oro. Más de cien agrupaciones firmamos un manifiesto en contra y este plan tiene una amplia contestación social», expone Oro No.