Comprados este martes en lonja unos 3.500 kilos de bonito que Ledicia ya prepara para su 37ª cita gastronómica de Burela

Ledicia compró y dejó totalmente limpios ayer en el puerto burelense un total de 3.501,50 kilos de bonito del norte que se consumirán este fin de semana en la 37ª Feira do Bonito de Burela, entre el sábado 5 y el domingo 6. Dicho de otro modo, alrededor de 390 túnidos que adquirió la asociación organizadora de la cita, cubriendo una parte de los gastos con los 3.000 euros de ayuda que recibe de Absa, según señalaba ayer la presidenta de Ledicia, Rocío Rivera. La compra, en la subasta de las seis de la madrugada, es una parte primordial a la que luego sigue un trabajo en horas y días siguientes, no menos arduo que es la limpieza del pescado y que pasa de jornadas en las que trabajan codo con codo entre 20 y 30 personas a otras en las que ya son más de medio centenar los colaboradores, alcanzando los 120 en los días propiamente dichos de la fiesta gastronómica.

Rivera destacó este martes que tras la limpieza del bonito del que saldrán numerosas raciones, también toca en cada nueva edición «pelar cebolas, preparar o amoado para as empanadas, o salpicón...». Este «traballo que non é de cara ao público», tal y como incide, se realiza en las instalaciones portuarias, al lado mismo de la explanada donde este sábado y domingo tendrá lugar la afamada degustación.

En ella, cabe recordar, se venderán raciones compuestas por bonito asado a la parrilla, bonito cocido y empanada de bonito (precio de 9 euros). Otro año más habrá raciones de bonito sin gluten (9 euros) y tapas de salpicón (3 euros). El domingo se degustará el bonito en un delicioso marmitako (raciones a 5 euros). Ledicia, que el año próximo cumplirá 50 años, es la entidad que organiza la fiesta.

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