Más de dos años reclamando en Burela que se recuperen plazas de aparcamiento eliminadas en la Travesía do Río

La Voz BURELA / LA VOZ

BURELA

Vista de uno de los dos tramos de la Travesía do Río, en Burela
Vista de uno de los dos tramos de la Travesía do Río, en Burela Cedida

Vecinos afectados han registrado escritos y también se han reunido con la alcaldesa

21 oct 2024 . Actualizado a las 13:57 h.

Desde 2022 llevan varios vecinos de Burela reclamándole al Concello una solución a la eliminación de plazas de aparcamiento acometida en la Travesía do Río durante las obras de pavimentación. En este tiempo se han registrado al menos dos escritos en el Ayuntamiento y posteriormente también se han celebrado dos entrevistas con la regidora, según reconocen los vecinos, que alegó que tenían el tema en estudio.

Los afectados insisten en que se eliminaron las plazas «sin ninguna justificación». Una edificación en la mitad divide la calle en dos tramos impidiendo el paso de vehículos, no de peatones, para conectar con la Avenida da Iglesia. «En el primer tramo, sin justificación alguna, nos eliminaron al menos tres o cuatro aparcamientos que había y en el segundo, sin ningún tipo de negocio y con solo una entrada a una vivienda y un garaje todo pintado de amarillo, con lo que nos dejaron sin diez plazas para aparcar», explican.

El primer escrito dirigido al Concello y firmado por varios vecinos se registró en agosto de 2022. En el mismo se exponía la necesidad de recuperar las plazas operativas antes del asfaltado. «Solo es necesario proceder al pintado de blanco de la raya amarilla donde corresponda», indicaban. Sobre el mismo tema se presentó otro escrito en las oficinas municipales. Fue un año después, en agosto de 2023. Lo dirigía el presidente de una comunidad de vecinos de un inmueble de la Travesía do Río. Explicaba que en la travesía, de unos 100 metros de longitud, estaban autorizados cuatro vados, una plaza para discapacitados, una terraza hostelera y un paso de cebra, «con lo cual, toda la parte izquierda de entrada a dicha calle, y hasta el final de la misma, está prohibido el estacionamiento mediante pintura amarilla».

Indicaban que esta situación ocasiona dificultades para estacionar y el enfado de los vecinos al recibir llamadas o denuncias de la Policía Local «cuando dejan el vehículo estacionado unos minutos, los necesarios para llevar paquetes, maletas o bolsas de compra al piso».

Pedían entonces al Concello que se estudiara alguna solución. Ahora, los afectados anuncian su intención de constituirse como asociación y no descartan dejar de pagar el próximo año el impuesto municipal de circulación, así como reclamar otras actuaciones.