
«Soy muy feliz jugando con mis compañeros, daría la vida por ellos», agradece tras el «duro camino» que lo ha convertido en pichichi naranja
08 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La zurda de Rikelme Alves Ribeira (Campo Grande, Mato Grosso do Sul, Brasil, 2002) es la mejor arma de un Burela que acaricia la permanencia con cuatro puntos de ventaja tras su brillante victoria ante el Servigroup Peñíscola. En el 5-2 al líder de Primera, el brasileño anotó su noveno gol en la Liga y el tercero en las cuatro últimas jornadas. «Esta es mi mejor temporada», admite un pichichi naranja que habla con cariño y admiración de sus compañeros y, tras superar «un duro camino», coloca como su única prioridad el objetivo colectivo. Tras otro fin de semana de descanso, le quedarán cinco partidos para amarrarlo.

—¿Cuánto deseaban esta victoria?
—Muchísimo. Después de una racha mala, ganarle al líder y poder descansar tranquilos al menos una semana ahora es importantísimo para la mente, el cuerpo y afrontar lo que falta.
—¿Se habían puesto nerviosos al verse a solo un punto del descenso?
—Nerviosos creo que no, pero sí había algo de preocupación porque queremos alcanzar nuestro objetivo. Si no ganas y ves que los demás están puntuando, claro que te preocupas un poco, pero tampoco nos pusimos nerviosos. Hemos hecho muchos puntos, teníamos un buen colchón y eso nos ayudó a tener la mente tranquila y seguir compitiendo bien en cada partido.
—Parece que Peñíscola, el líder de Primera, se les da bien. Ya le habían ganado en la primera vuelta.
—La forma en la que juega Peñíscola no es que nos favorezca, pero es cómo nos gusta jugar. Ellos atacan muy bien, siempre tratan de hacer muchos goles y nosotros, la verdad, somos muy, muy buenos en la defensa. No solemos encajar muchos goles en ningún partido y vamos muy bien al contragolpe.
—¿Ha echado cuentas? ¿Cuántos puntos más necesitarán para salvarse?
—A falta de cinco partidos ya piensas mucho en ello, sí. Creo que lograr dos victorias ya sería increíble. Lo demás no me vale, ya hemos visto que va a haber que pelear hasta la última jornada y nosotros vamos a luchar todos los partidos para ganarlos.
—Por Vista Alegre pasarán el Zaragoza y ElPozo. ¿Son los encuentros más importantes?
—En Vista Alegre hemos demostrado que competimos contra el segundo, contra el primero y contra cualquiera que venga. Delante de nuestra afición nos sentimos más fuertes, hemos demostrado que somos capaces de todo y ellos nos ayudan mucho.
—Con espacios marcó el golazo que valía la efímera remontada contra el Barcelona y el 3-1 al Peñíscola. Rikelme se deja ver más en los momentos decisivos, ¿no?
—Con confianza y minutos, he demostrado que puedo ayudar a mi equipo en cualquier momento. Me preparé para estar en los momentos importantes, para ayudar a mis compañeros y que ellos me ayuden a mí. Me siento muy feliz de aportar con goles, aportar con jugadas bonitas, con minutos...
—¿Cuánta responsabilidad siente en el ataque del Burela?
—No siento ningún peso. Entro a la cancha con mi equipo, con este grupo de jugadores que luchamos juntos desde el inicio de la temporada y son increíbles. Me siento libre, no tengo ninguna carga, soy muy feliz jugando con ellos, daría la vida por ellos. No me llevo a casa ningún peso porque ellos hacen cosas maravillosas y me ayudan muchísimo.
—Lleva cuatro temporadas en el Burela, ¿cómo se siente aquí?
—Mis tres primeras temporadas fueron muy complicadas, esta es la mejor. Tengo más consistencia, me siento muy bien. Nuestra plantilla es increíble, con ellos puedo ser yo, puedo jugar como quiera y siento la confianza del entrenador.
—¿Cuánto ha cambiado aquel joven que llegó de Brasil y apenas contaba con minutos?
—Muchísimo. No el 100 %, pero sí un 90. Me siento mucho mejor deportista. Mejoré en el ataque, en la defensa, en estar más comprometido con el juego... Cuando llegué no me dieron oportunidades, creo que cuando entraba hacía las cosas bien, pero tampoco era un jugador tan completo, todavía necesitaba tiempo y aprendizaje.
—También pasó una grave lesión de rodilla. ¿Lo ha marcado mucho?
—Cuando el camino es duro, se aprende más, lo valoras más, cómo de importante es jugar, estar metido en las cosas y cuánto las quieres. La lesión es una parte jodida de mi vida, pero me ayudó mucho a eso, a saber qué quería de verdad y cuánto me importaba el fútbol sala.

—¿Y ahora qué objetivos se pone?
—Mi único objetivo es mantener al Burela en Primera. Es el único objetivo que me puse en la temporada porque hacer goles, dar asistencias y jugar bien viene con el tiempo y la confianza.
—¿Ha pensado ya qué hará la próxima temporada?
—No, no pensé nada aun. Estoy viviendo el momento, disfrutando de cada partido aquí.