
Según la Fiscalía, el acusado agredió al menor mientras lo estaba bañando para que dejase de molestarle
22 abr 2025 . Actualizado a las 19:09 h.Un hombre, natural de Cabo Verde y sin antecedentes penales, afronta una pena de prisión de un año, una orden de alejamiento de dos ejercicios y una indemnización de 6.126 euros —5.562 por las secuelas, y 564 por las lesiones— más los intereses para la presunta víctima, como acusado de un supuesto delito de malos tratos en el ámbito familiar. El juicio por el caso, procedente del Juzgado 2 de Viveiro, se celebrará este martes en la Sala de lo Penal 1 de Lugo.
Según la Fiscalía, en un día no determinado entre el 10 y el 14 de julio del 2023, el encausado emprendió a mordiscos con el hijo de su pareja, de dos años, mientras ella estaba trabajando. Los tres convivían juntos desde hacía poco más de un mes en Burela.
«Sin que quede justificado por qué motivo, mientras bañaba al menor en el referido domicilio familiar», el encausado habría mordisqueado los hombros y la espalda del niño «deliberadamente y con el fin de que no le molestase».
El menor sufrió una erosión superficial en la espalda. «Para alcanzar la sanidad médico legal precisó únicamente de una asistencia facultativa, sin necesidad de tratamiento médico-quirúrgico», apunta el Ministerio Fiscal.
Las lesiones, siempre según el escrito de acusación, «tardaron en curar quince días, considerados de perjuicio básico».
Además, quedaron como secuelas, de perjuicio estético ligero, dos cicatrices de tres por tres centímetros en ambos hombros, «lesión referida por la que el menor recibió asistencia sanitaria en el Sergas, cuyo coste económico asciende a 361 euros».
Como consecuencia de los hechos, el Juzgado 2 de Viveiro prohibió al acusado acercarse a menos de 50 metros del domicilio del menor, o a cualquier lugar en el que se encuentre, medida que durará el tiempo que se tramite la causa. La madre presentó denuncia el 17 de julio del 2023. La Fiscalía pide también que el Sergas sea indemnizado por la atención prestada.