El proyecto para una planta cervense de cosméticos a partir de aceite vegetal usado se cae con denuncias entre los promotores
CERVO
![Imagen de la planta proyectada en Cervo](https://img.lavdg.com/sc/yU2dWXUgLuAA8zRjWz2g-uy9oa8=/480x/2024/10/02/00121727894822214964517/Foto/X15N2025.jpg)
Uno de los impulsores acusa a otro, mariñano y que ha sido citado judicialmente en calidad de investigado, de haber falsificado documentos privados
03 oct 2024 . Actualizado a las 19:05 h.El 16 de septiembre del 2022 se presentó en Santiago de Compostela la Fundación Olidís, que anunciaba dos ambiciosos proyectos: una planta de reciclaje de aceite vegetal usado para fabricar biodiésel, prevista en A Estrada, y un plan de I+D+i en Cervo para elaborar cosméticos derivados del mismo residuo, agua de mar y otros productos. Poco más de dos años después, ninguna de estas iniciativas se ha concretado, el emplazamiento de A Mariña para la segunda de las fábricas está descartado y el presidente de la entidad promotora, Juan Manuel Luque, ha denunciado a otro de los impulsores, el mariñano Juan Carlos Piñeiro.
Sobre el secretario general de la Fundación Olidís pesa una citación, en calidad de investigado, decretada por el Xulgado de Primera Instancia e Instrución número 2 de A Estrada. El denunciante es Luque, que ha llevado a su antiguo socio a la vía penal, acusándolo de falsificación de documentos privados. Piñeiro debe presentarse el 17 de octubre para declarar, después de haber sido citado en otras dos ocasiones.
De acuerdo con la versión de Luque, Piñeiro habría firmado documentación en el nombre del denunciante sin su consentimiento, «falsificando la firma electrónica» en documentos relativos a los proyectos de Cervo y A Estrada. El fin, argumenta, «era hacerme la cama en la fundación. Querían difamarme y de ese modo sacarme de en medio», alega. Habla de «amenazas» de recibir inspecciones para que saliese de la entidad por su propia voluntad, o vería «cerradas todas las puertas de la Xunta».
Luque afirma que la causa iniciada contra el secretario general de la Fundación Olidís por la presunta falsificación de documentos privados «no es la única, ya que hay abiertas diligencias en A Estrada y en Santiago de Compostela, y de mayor envergadura que la que ha motivado la orden de detención (...) Hay otros directivos denunciados y esto es solo el comienzo», apunta. Uno de ellos es el ex director, Orlando Villamayor.
«Me equivoqué con estas dos personas, que sumaron a la fundación gente afín para completar su estrategia. Me quitaron la cátedra sobre fármacos y cosméticos creada con la Universidade da Coruña (UdC) y ahora quiero limpiar mi imagen y aclarar por qué se han frustrado estos proyectos», dice el empresario.
Fuentes cercanas a Piñeiro niegan que sobre él pese una orden de detención y señalan que en varias ocasiones solicitó al juzgado modificar las fechas de la declaración, tratando de colaborar con la justicia. Las mismas fuentes afirman que Luque contrató a la consultora Eastwest Capital para realizar, entre otros, el proyecto de Cervo. Finalmente, prescindió de los servicios de esta empresa y, siempre de acuerdo con esta parte, se presentaron reclamaciones por despido y por impagos, además de una denuncia ante Inspección de Trabajo por supuestas irregularidades en la contratación de trabajadores, y fue entonces cuando comenzó la batalla por la vía judicial.
La Fundación Olidís anunció en su momento el inicio de la construcción de la planta de Cervo para febrero del 2023. En marzo de ese año llegó a un acuerdo verbal con el Concello de Cervo para la cesión de una finca, dentro del polígono de Cuíña, destinada a un centro de investigación de cosméticos con biodiésel. Pero los meses fueron pasando sin novedades y a principios de este curso se caía el proyecto de A Estrada y se comenzaban a evidenciar las diferencias internas.
Así, el proyecto de la planta de cosméticos de Cervo se ha desvanecido. «Estoy agradecido al Concello, pero prefiero tener todo el control sobre estos dos planes», manifiesta Luque, que admite que por ahora, no obstante, la Fundación Olidís «no existe», puesto que se hizo una primera escritura, pero no llegó a inscribirse la entidad en el registro estatal. «Pretendían que pusiera yo todo el patrimonio y no lo hice», asegura.