Por las viejas glorias del motociclismo

María Cuadrado Fernández
MARÍA CUADRADO FOZ / LA VOZ

FOZ

A.C.

Foz acogió un encuentro de aficionados a este deporte desde hace décadas

17 ago 2019 . Actualizado a las 19:06 h.

Pasión por las motos. Es lo que volvió a unir este viernes en una cena en O Lar de Foz a viejas glorias del motociclismo mariñano. En la cita participó también el excompetidor de motocross y enduro, Anxo Castiñeira -que en 2015 afrontó el reto de cruzar Europa en moto sin parar- y quien aseguró que en el encuentro participaron pioneros mariñanos «que pudieron comprobar y sentir en su propia piel el mundo de la competición a lomos de una moto, concretamente de motocross, subidos en sus Montesa Cappra, Bultaco Pursang u Ossa Phantom, allá por los años 70 y 80». También acudieron otros que aunque no competían, «pertenecían a este mismo grupo de personas y se dedicaban a practicar enduro a lomos de sus Montesa 360 H6, Bultaco Frontera 370 y la Ossa Phanton Desert; trial en las Motesa Cota o la Bultaco Sherpa». Recuerda grandes motos de carretera que llamaron la atención en la comarca, como la Ossa Yankee 500 del fallecido Ico, o la primera japonesa en la zona, la Yamaha XJ 600, de Juan Varela. Tampoco quisieron faltar a la cita hijos de viejas glorias «que lamentablemente ya han fallecido. Continúan encima de la moto fieles a la herencia de sus padres, como Manuel y Alejandro, hijos de Agustín Fernández y el hijo de Suso Nécega, Juan, que compagina negocio y competición».

Castiñeira, en nombre de todos cuantos acudieron a la cena, rememora los inicios entrenando en la zona antiguamente conocida como Os Eucaliptos, que ya no existe como tal en el puerto de Foz. También en Os Feás de Llas (Foz) o en O Cabo (Burela). «Esto fue lo que impulsó la construcción del primer circuito incluido en el campeonato gallego y de España de Motocrós en Burela, en la zona do O Vilar, circuito que cada vez que se celebraba una carrera registraba un lleno total», indica, destacando que esos veteranos divulgaron la comarca fuera de sus fronteras e impulsaron el mundo de la motocicleta en la costa.

Nuevas generaciones

«Aunque las generaciones presentes no tienen nada que ver con esta gente e incluso tristemente ni siquiera los conocen, estos veteranos son parte de la historia que ha conseguido no solo que la afición permanezca, sino que vaya a más y que, a pesar de la gran cantidad de motocicletas que hay en A Mariña, es una de las zonas de España con menos siniestralidad motera (..) Todos los moteros les debemos de alguna forma un agradecimiento. Incluso la gente joven motera conoce a estas personas, pero no por lo que han conseguido o por compartir una afición».

Castiñeira lamenta que mucha gente motera de Foz y de la zona no sabe quién fue Agustín Fernández, fallecido hace diez años, que en su palmarés atesoraba el Nacional de Enduro, el apoyo logístico motero en la Vuelta Ciclista a España o participaciones en distintas modalidades en el París Dakar, donde se dio a conocer como

El Hormiga

en sus primeras participaciones en moto con Suzuki. Como seguidores del gran campeón lucense de motocross MX2 Jorge Prado, los amantes del motociclismo de Foz lo felicitan por su trayectoria y le desean futuros éxitos: «Por su labor como promotores de una afición con cada día más adeptos, todos merecen tener su nombre o apodo por el que se conocen escrito para la historia y como agradecimiento».

Al encuentro del viernes acudieron, además de Castiñeira, Agustín Fernández, Alberto, Culís, Humberto, Ico, Jacob, José Manuel, Juan O Abuelo, Juan y Suso hermanos Nécega, Juan Varela, Paquito Bahía, Pipo, Platero y Teo.

Recordaron los logros conseguidos por el fallecido Agustín Fernández