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Los problemas para contratar a chóferes en España obligan desde hace años a la firma de Foz, con sedes en Italia y Francia, a reclutar profesionales incluso en otros continentes
29 oct 2023 . Actualizado a las 11:05 h.El sector del transporte internacional por carretera lleva años en Europa con problemas para encontrar conductores profesionales. La reciente llegada de ciudadanos de Perú a otros puntos de Galicia para trabajar como camioneros no es una novedad en la comarca mariñana, donde la empresa de transporte y logística Reyco, constituida en 1995 en Foz, tiene entre sus empleados a chóferes de Rumanía y Bulgaria, mayoritariamente, y también de Marruecos, España y Perú, así como de Polonia o Ucrania, según explica Iván Marrube, CEO de Reyco.
Confirma que cuentan desde hace años con en torno a una veintena de conductores peruanos, de las últimas nacionalidades que incorporaron, ya que se dan facilidades con respecto a otros países: «É fácil homologar o carné de conducir». Los conductores llegados de ese país deben tramitar la homologación y superar el examen práctico, indica.
Marrube reconoce que el del transporte es un sector que está en plena reestructuración y seguirá sufriendo cambios notables. «Non é un problema de salarios, é un problema de falta de condutores», insiste el CEO de la compañía que cuenta con 160 camiones propios, que gestiona otros de empresas de servicios, fábricas y de otros sectores, y que prevé incorporar próximamente otros cuarenta vehículos a su flota. Será un nuevo paso en la expansión de esta firma que mantiene sus sedes principales en Foz y Valencia, a las que ha sumado más recientemente otras delegaciones en Italia y en el norte de Francia. Su implantación internacional le permite conocer el mercado del transporte en Europa, sus fortalezas y debilidades, observar y prever cambios.
Problema «endémico»
«O desemprego é cero para os condutores profesionais en España», reitera el CEO de Reyco, insistiendo en que el problema de falta de chóferes es «endémico» en Europa «e non vai mellorar». Incluso puede llegar a comprometer el suministro global, apunta. En este sentido, Marrube afirma que en torno al 70 % de los carnés en vigor en España son de profesionales de más de 55 años: «En dez anos non quedan chóferes».
Las empresas del sector llevan años —indica— urgiendo medidas de choque. Entiende que, entre otras facilidades para hacer más atractivo este trabajo, podría estudiarse la aplicación de un coeficiente reductor para la jubilación, como ocurre en otros sectores como el del mar, o contemplar mayor flexibilidad en la jornada laboral. «O máis duro é pasar moito tempo fóra da casa. Sabémolo e por iso optamos por tratar ben aos nosos condutores, pero son necesarias medidas por parte da Administración», manifiesta Marrube. Otra situación que no ayuda —indica— es la carencia de áreas de servicio en territorio europeo donde parar a descansar, a ducharse.... Afirma que es un problema que desde hace unos dos años trae de cabeza a dirigentes de la UE y que es necesario atajar.
Conoce experiencias desarrolladas por otras empresas del sector a través de agencias para captar trabajadores en otros países y también sabe qué firmas que operan en Portugal están reclutando conductores de Cabo Verde. «Arredor do 90 % do transporte de Alemania fano transportistas polacos», puntualiza.
El CEO de Reyco, empresa cuya plantilla supera los 200 trabajadores, de los que actualmente 160 son conductores, reclama «máis facilidades a nivel institucional e abordar o problema de forma seria. O problema está no sistema». Reconoce que aunque el transporte vive una situación «igual ou peor» a la de la crisis de 2008, la crisis actual «que xa empezou en setembro do 2022» es diferente: «Agora en Europa podíase dicir que hai pleno emprego, cando no 2008, 2009, 2010... había colas de paro. Agora mesmo o que queira traballar, ten traballo».
Otros sectores, como la hostelería, la pesca o el forestal, reclutaron antes trabajadores extranjeros
En 2006 aterrizó en Viveiro el contingente de ciudadanos dominicanos gestionado por el Centro Comercial Casco Histórico de Viveiro para la hostelería local. En 2007 llegó otro grupo, alcanzándose la cifra de 197 registrados en el municipio en 2010, superada en 2012, el año con mayor volumen del que tiene cifras la Oficina de Atención ao Inmigrante del Concello: 214. Según recogen las informaciones publicadas, a partir de 2013 el volumen fue descendiendo paulatinamente y en 2018 quedaban cien de los más de 200 dominicanos que llegó a haber en la ciudad.
Los puertos de Burela y Celeiro, junto con el de Vigo, recibieron en 2007 un contingente especial de trabajadores indonesios para trabajar en sus barcos. Solo tres años antes, había llegado el primer grupo para trabajar en la pesca gallega. Peruanos o caboverdianos también tienen su parte de protagonismo en el sector pesquero de la comarca. «Na Mariña existe dende 1977 unha importante comunidade inmigrante de orixe caboverdiano» con motivo, en un primer momento, de la construcción de la factoría Alumina-Aluminio recalando años después en la pesca. Así lo recoge el primer Plan Municipal de Integración de Inmigrantes del Concello burelense.
En la historia reciente de otro sector con peso, como es el forestal, tomaron parte trabajadores llegados de Portugal o Rumanía.