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Cabañas de madera para disfrutar todo el año de la costa de Foz más tranquila

María Cuadrado Fernández
MARÍA CUADRADO FOZ / LA VOZ

FOZ

Varias empresas ultiman estos días los trabajos para abrir próximamente el complejo de cabañas
Varias empresas ultiman estos días los trabajos para abrir próximamente el complejo de cabañas Xaime Ramallal

Últimos preparativos para poner en funcionamiento el novedoso proyecto de alojamiento turístico Cabaniñas do Mar, rodeado de prados y entre las playas de Llas y Peizás

03 sep 2024 . Actualizado a las 12:34 h.

Cabaniñas do Mar dejará de ser muy pronto un proyecto para convertirse en una realidad que permitirá a muchos visitantes disfrutar de una estancia diferente en Foz. La obra va viento en popa en una finca de más de 5.000 metros cuadrados situada en Forxán, junto al Camino Natural de la Ruta del Cantábrico y al Camiño do Mar, en una zona del litoral focense tranquila, rodeada de mucho verde y con la ventaja de estar emplazada a tiro de piedra del pequeño arenal de Augadoce y entre las playas de Llas y Peizás.

María José García, la promotora, ya cuenta los días. En la recta final de los últimos preparativos de este novedoso complejo que se levanta en el ayuntamiento mariñano, remarca que la idea es contribuir a diversificar la oferta de alojamiento para ofrecer a los varios miles de personas que eligen este rincón del Cantábrico para pasar el verano, la Semana Santa, el Carnaval, los fines de semana, los puentes festivos... Porque esta es la filosofía con la que nace este proyecto; la de abrir todo el año.

Varias empresas trabajan estos días a contrarreloj para tener listas cuanto antes las seis cabañas de madera que integran el complejo; cinco para alojamiento y una para recepción. La promotora asegura que contarán con muchos servicios, todas disponen de calefacción e incluso dos tienen jacuzzi. «Están ideadas para disfrutar de una zona tranquila, muy en contacto con la naturaleza, junto a las playas y, al mismo tiempo, cerca del casco urbano», explica la impulsora de esta iniciativa que, con el asesoramiento de profesionales del mundo de la construcción y del interiorismo, ha pensado y repensado cada detalle.

Las cabañas tienen terraza. Unas miran al mar, otras al monte, ideales también para disfrutar de los mágicos atardeceres que brinda esta costa mariñana. Pensando en los nuevos hábitos, la propiedad ha decidido finalmente que todas las cabañas estén acondicionadas para recibir a huéspedes que viajan con mascota.

Las instalaciones estarán equipadas con nevera, cafetera, microondas, mesas y sillas, baño, con dos estancias para pernoctar cuatro personas... Desde el primer momento, explica María José García, se pensó en el diseño y en la estética de las instalaciones, priorizando que fuese una intervención respetuosa con el entorno e integrada en el paisaje.

Bien comunicado con la carretera N-642, que conecta con la A-8, el negocio está pensado para disfrutar plenamente del medio natural. Además de sus servicios ofrecerán divulgar la cada vez más amplia oferta de actividades deportivas, de naturaleza, culturales, náuticas y de otro tipo que tan buena acogida están teniendo en el municipio. En su día, cuando trascendió públicamente el proyecto, la promotora del negocio aseguró que esta iniciativa no sería posible sin la ayuda y colaboración del GDR Terras de Miranda.