El hostelero Antonio Castro regenta en Foz el restaurante Casa Damián, que en verano suma una plantilla de 17 empleados, a mayores de los propietarios
29 sep 2024 . Actualizado a las 18:03 h.El restaurante Casa Damián es conocido por sus jornadas gastronómicas y es todo un referente para quienes frecuentan el paseo más concurrido de Foz en la época estival. Situado frente a la emblemática playa de A Rapadoira, en Casa Damián han vivido un verano intenso, con mucha clientela llegada desde distintas regiones. Concluida la estación, el gerente, Antonio Castro Fernández, hace un balance positivo de la misma, a pesar de que el buen tiempo no acompañó.
«Foi un verán moi bo, de moita xente. Nós no mes de xullo traballamos moi ben, mellor que o ano pasado, e en agosto, tamén moi ben», explica el veterano hostelero, que reconoce: «Para nós, en agosto, os luns foron case iguais de traballo que os domingos». A modo general, él hace un balance en positivo: «Firmo para que o ano que vén sexa igual».
Por su restaurante han pasado clientes de distintas provincias. Algunos, reconoce, son habituales de todos los años o de épocas de vacaciones. Otros, han probado este verano por primera vez. Asegura que reciben a muchos clientes de Madrid, pero también de Asturias, Castilla León, País Vasco, Valencia... «Case podería dicir que temos máis clientes asiduos de Valladolid que de Madrid», puntualiza Castro, que asegura que en los pasados meses de verano ha triunfado el marisco y el pescado: «Este ano saleu moitísimo o marisco».
A nadie se le escapa el tirón turístico que una localidad como Foz tiene durante la temporada estival, una de las poblaciones lucenses con más segundas residencias. De esa circunstancia también se deriva la intensidad que viven sectores como la hostelería.
En el caso de Casa Damián, los propietarios optaron por ofrecer servicios completos todos los días, pero garantizando los reglamentarios descansos del personal y también cerrando a diario dos horas por la tarde. La plantilla de este local en julio y en agosto estuvo formada por 17 trabajadores, a los que hay que sumar a Antonio Castro y su esposa. Fuera de la época estival, la cifra de empleados se sitúa en 10.
Este mes
Superado el período fuerte del año, el hostelero se muestra optimista con respecto a cómo ha funcionado el negocio este mes: «Este setembro está sendo bo, con moita xente. Se hai bo tempo axuda moito e o meu negocio, coma outros, depende moito do tempo. De cara ás fins de semana, se se anuncia bo tempo, desprázase moita xente de concellos do interior que se animan a vir pasar aquí o domingo».
Otro factor que el hostelero cree que ayuda a crear ambiente en esta zona de playa es la apertura de nuevos negocios, enfocados principalmente al turismo y al ocio. Hace referencia al tirón que ejercen establecimientos de hotelería, heladerías, cafeterías... «Entre todos dámoslle moito ambiente á zona. Vexo aumentar a xente ano tras ano, sobre todo despois da pandemia. Que funcionen hoteis, que se abran apartamentos... todo iso nos beneficia», manifiesta Antonio Castro.
Otro aspecto que también observa cada vez más es el cambio en los hábitos de consumo de la cultura gastronómica, hábitos que van ganando poco a poco terreno, como la moda del tardeo, entre otros.