El anciano discapacitado amenazado con el desahucio: «Non entendo nada como cheguei a isto»

José Francisco Alonso Quelle
José Alonso MONDOÑEDO / LA VOZ

MONDOÑEDO

PEPA LOSADA

La Sareb, dueña del inmueble y que denunció a este vecino de Mondoñedo, presenta en el juicio un escrito para archivar el caso

03 sep 2021 . Actualizado a las 18:24 h.

José María Ratoeira, de 84 años de edad, tuvo que romper este jueves su hábito diario. Sentado en una silla de ruedas (está discapacitado desde hace más de seis años, cuando sufrió un ictus) empujada por su asistenta, abandonó por un par de horas el piso en el que vive recluido en Mondoñedo y del que pretenden echarle. Con su abogado, se presentó en el juzgado, donde a las 10.00 iba a comenzar la vista para dirimir la demanda de la Sareb por desahucio, y con ello, su futuro. Por su delicado estado de salud, por la sordera que sufre, por sus dificultades para hablar, Ratoeira mostraba una imagen de cierta mansedumbre, con un aire de resignación. Al salir, solo decía: «Non entendo nada, como cheguei a isto».

El juicio iba a comenzar, pero a última hora, la Sareb, el conocido popularmente como banco malo, presentó un escrito de desistimiento, de archivo del caso, solicitando que además fuese eximido del pago de las costas: «La Sareb no quiere que se celebre la vista», sostuvo su abogado, argumentando que cuando se presentó la demanda ignoraban la situación de vulnerabilidad de Ratoeira.

Pero esta propuesta de la Sareb no evitaba que el asunto se pudiese retomar en el futuro. Por ese motivo, el abogado de Ratoeira, Luis Rego, planteó que renunciasen a ese derecho para garantizar que, pasado un tiempo, no se iba a insistir en el desahucio «porque llueve sobre mojado». La Sareb no lo aceptó.

La alusión del letrado estaba justificada, porque cuando a principios de año trascendió la demanda y la situación de Ratoeira, la Sareb la paralizó comprometiéndose a buscar una solución. Pero nada hizo, hasta que transcurridos unos meses solicitó la apertura del juicio: «En cinco meses no se ponen en contacto con nosotros y el día antes del juicio lo hacen. ¿Cómo nos vamos a fiar?», sostuvo Luis Rego.

Comenzada la vista, los abogados expusieron sus argumentos. La Sareb insistió en que ignoraba quién vivía en el piso, que recibió tras la quiebra y el concurso de acreedores del promotor. No hay título que acredite la propiedad de Ratoeira. Aseguraron también desconocer esa situación de vulnerabilidad. Por su parte, la defensa aludió al documento de permuta de un solar por el piso en el que este hombre vive desde el 2009, como titular y pagando todos los recibos, reprochando a la Sareb haber actuado de mala fe y con negligencia: «Plantea la demanda como si José María hubiese dado una patada a la puerta y entrado dentro. Pero ocurre que para todos, menos para la Sareb, José María es el propietario». Sin más intervenciones, la causa quedó vista para sentencia.

El anciano amenazado con el desahucio se fue como llegó, sin haber pronunciado palabra. Ya fuera del juzgado señaló con cierta dificultad: «Non entendo nada, pero estou tranquilo». Su asistenta apuntaba que, por los nervios, le cuesta conciliar el sueño. Y él añadía con un hilo de esperanza: «Creo que non vai haber problema, que vai saír ben... creo que si. Non desconfiaba tanto de que a cousa saíra mal, non, porque creo que teño a razón. Porque non me van sacar a terra e mais o piso, digo eu. Unha das dúas cousas terán que deixarma».

De todos modos, desde el departamento de comunicación de la Sareb manifestaron que aún ganando el juicio no se plantean llevar a efecto el desahucio. Dicen además que reconocen la propiedad de la vivienda de Ratoeira, en virtud del contrato de permuta del solar, «y estamos hablando con el administrador concursal para que se registre la vivienda a su nombre».