El día y el lugar, hace 540 años, en que pudo cambiar la historia de Galicia

José Francisco Alonso Quelle
j. alonso MONDOÑEDO / LA VOZ

MONDOÑEDO

A Ponte do Pasatempo, donde según cuenta la leyenda fue interceptada y retenida la esposa del mariscal Pardo de Cela para que no llegase a tiempo con el indulto
A Ponte do Pasatempo, donde según cuenta la leyenda fue interceptada y retenida la esposa del mariscal Pardo de Cela para que no llegase a tiempo con el indulto J. ALONSO

Un 17 de diciembre fue degollado el mariscal Pardo de Cela en Mondoñedo, escenario de la leyenda del indulto frustrado en A Ponte do Pasatempo

09 ene 2024 . Actualizado a las 18:00 h.

La Navidad de hace 540 años en Mondoñedo fue convulsa. Una losa de piedra labrada, colocada a un paso de la estatua de un Cunqueiro que contempla arrobado la catedral, lo acredita. En ella se puede leer: «O 17 de Nadal do ano 1483 foi executado nesta praza o mariscal D. Pedro Pardo de Cela».

Pocas figuras hay en la historia de Galicia tan míticas y mitificadas como el mariscal Pedro Pardo de Cela, y pocas tan estudiadas, pese a lo cual en torno a su figura se mezcla lo riguroso con lo inventado, la realidad y la ficción, resultado de la escasa documentación que quedó tras su dramática muerte, como si se quisiese borrar o cuando menos difuminar y enrevesar su historia. Solo así se explican las lagunas (las dudas, interpretaciones y versiones, sin afirmaciones categóricas) que existen sobre episodios clave de la vida y muerte en una persona con tanto peso e influencia en la Galicia y la España del siglo XV.

Lápida en Mondoñedo por el 500 aniversario de la muerte del mariscal
Lápida en Mondoñedo por el 500 aniversario de la muerte del mariscal J. ALONSO

Ni bandolero, ni asaltador de caminos, ni un baluarte contra los Reyes Católicos (al contrario, era un firme partidario de la reina Isabel) ni la columna sobre el que se pudo edificar un hipotético reino de Galicia. Pardo de Cela no fue nada de eso. Y sobre su muerte, lejos de ser la figura idealizada por un cierto nacionalismo, del gallego que pagó cara la osadía de alzarse contra el poder central, si nos ceñimos a la acreditada opinión de Eduardo José Pardo, el mariscal «fue víctima de la tensiones internas de la nobleza gallega, víctima de sus amistades que, finalmente, le dejaron solo».

La  plaza de la catedral de Mondoñedo, donde fue ejecutado Pardo de Cela
La plaza de la catedral de Mondoñedo, donde fue ejecutado Pardo de Cela J. ALONSO

El magnetismo de una figura tan relevante es enorme. Y sus pasos se pueden recorrer por A Mariña: Viveiro -fue alcalde-, los restos de la fortaleza de A Frouxeira -donde se libró el mítico asedio-, el castillo de Castro de Ouro -donde finalmente fue capturado Pardo de Cela- la plaza de la catedral de Mondoñedo -donde fue ejecutado- o la propia basílica -donde fue enterrado-. Pero hay un lugar que la leyenda encumbra, también en Mondoñedo, A Ponte do Pasatempo, en el barrio de Os Muíños. En este punto, invención y realidad se entremezclan. Bien merece una visita. El Concello de Mondoñedo lo recuerda así: «Esta ponte sobre o ría Valiñadares é un dos accesos máis antigos de Mondoñedo, sendo o paso do Camiño Real. Chamada Ponte de Ruzos troca o seu nome polo do Pasatempo debido á lenda que posúe».

Recreación del asedio de la fortaleza que había en A Frouxeira, que fue destruida tras ser tomada
Recreación del asedio de la fortaleza que había en A Frouxeira, que fue destruida tras ser tomada PEPA LOSADA

«Nesta ponte, conta a lenda, os Cóengos da Catedral entretiveron á muller do Mariscal D. Pedro Pardo de Cela (nobre de finais do s. XV) que traía o indulto dos Reis Católicos para o seu marido que estaba preso na Cidade á espera de ser axustizado. Ao entretela aquí, esta non conseguiu chegar a tempo de entregalo polo que o Mariscal foi executado na Praza da Catedral o día 17 de decembro de 1483».

El castillo de Castro de Ouro, en Alfoz, donde fue finalmente hecho prisionero Pardo de Cela
El castillo de Castro de Ouro, en Alfoz, donde fue finalmente hecho prisionero Pardo de Cela PEPA LOSADA

De ser cierta la leyenda y de llegar el indulto, fue un día que pudo cambiar la historia de Galicia. Y fue así porque de no haber muerto y no haber mediado el conflicto con otra parte de la nobleza gallega, Pardo de Cela estaba destinado a empresas mucho mayores de las que protagonizó, como sucesor del Conde de Lemos -su suegro-, lo que le hubiese convertido no solo en uno de los personajes más poderosos e influyentes de su tiempo en Galicia, sino en toda España. Y hay estudiosos (Eduardo José Pardo, por ejemplo, en su obra «El mariscal Pedro Pardo de Cela y la Galicia de fines del siglo XV) que sostienen que fue precisamente la muerte del Conde de Lemos lo que aceleró la decisión de degollar a Pardo de Cela, solo diez días después de haber sido hecho prisionero.