«É un orgullo, levo 51 anos traballando nesta confitería, se é por solera A Alianza abriu xa no 1892»

J.A. MONDOÑEDO / LA VOZ

MONDOÑEDO

Guillermo Redondas con su padre, Pablo, en La Alianza en Mondoñedo
Guillermo Redondas con su padre, Pablo, en La Alianza en Mondoñedo XAIME RAMALLAL

Guillermo Redondas, propietario de la confitería La Alianza, celebra el Solete con Solera otorgado a su establecimiento, toda una sorpresa

12 nov 2024 . Actualizado a las 10:18 h.

Toda una agradable sorpresa fue para Guillermo Redondas, propietario de Confitería La Alianza de Mondoñedo, la noticia del premio Solete con Solera de la Guía Repsol, del que reconoce se enteró por la noticia que se publicó en la web La Voz de Galicia. «Non tiñamos nin idea, nin se veu un inspector da guía por aquí, e non nos comunicaron nada. Así saboréase mellor, porque se por solera é poucos mellor ca nós, xa que o negocio remóntase a 1892, con Ricardo López, que abriu a confitería orixinal, La Dulce Alianza, e que despois, cara a 1950 colleu meu avó, Jesús Redondas Rey, xa co nome de La Alianza, e herdou meu pai Pablo Redondas», explica Guillermo Redondas, que en este dulce momento tiene palabras de reconocimiento para su padre, a punto de cumplir 90 años, y su madre: «De eles aprendín todo o que sei», incorporándose al obrador en 1973 como pinche, cuando era un niño, trabajando los veranos y en momentos puntuales y de necesidad del año, y ya al frente del negocio desde el año 2000. Cuando aún le queda para la jubilación, Guillermo no ve relevo generacional en su familia: «Pero farei unha xubilación activa, e tratarei de que alguén colla o relevo, para que La Alianza non se perda».

Su producto más típico es la tarta de Mondoñedo, aunque tienen merecida fama las cañas de hojaldre, petisús, palmeras, brazos de gitano, la tarta Sant Honoré, bollos, roscas.. Guillermo Redondas opina que el premio Solete con Solera es un reconocimiento a una forma de trabajar que se mantiene con el tiempo, con algunas modificaciones puntuales en los productos. Así, recuerda cómo su padre impulsó la tarta tradicional de Mondoñedo, la que se elaboraba en las casas, reduciendo la gruesa capa de cabello de ángel, para darle un formato más comercial. Fue un éxito.

«O Solete con Solera é un orgullo para todos os que traballamos na Alianza e aos produtos que elaboramos, que nos estimula a seguir así. Polo prestixio que ten non é un premio máis. Este traballo ten cousas moi boas, como o recoñecemento da xente que aprecia o que fas, e ten cousas máis fastixiadas, os madrugós, traballar en festivos... pero é como todo», concluyó.