«Las llamaradas daban miedo. Hubo momentos de angustia» relata uno de los vecinos desalojados en Tui
MONDOÑEDO
El fuego se originó en un garaje comunitario que comparte cinco edificios ubicados en las calles Ourense, Mondoñedo y Maristas
11 ene 2025 . Actualizado a las 10:03 h.«Las llamaradas daban miedo. Hubo momentos de angustia». José Manuel Palacín, uno de los propietarios de los 18 pisos evacuados el jueves en Tui, recuerda la tarde de incertidumbre e inquietud que vivieron los vecinos de los edificios afectados por un
incendio que colapsó el centro urbano. El fuego se originó en un garaje comunitario que comparte cinco edificios ubicados en las calles Ourense, Mondoñedo y Maristas. Según relata Palacín, fue un vecino quien alertó a los demás al bajar al garaje y detectar el riesgo. «Bajó al garaje y se dio cuenta de que salía humo de un trastero cerrado en el que además de un vehículo híbrido había muchas más cosas», indica. Su alerta fue decisiva porque de inmediato otros vecinos pudieron sacar sus coches y todos salieron a la calle. Ni ellos ni los bomberos, ni la Guardia Civil se atrevían ayer aún a apuntar la causa del fuego. Solo se sabe que se inició en esa zona del garaje «que está cerrada con un portalón de unos 2 metros y en el que había muchas cosas guardadas», indicaron también los bomberos. La «gran cantidad de humo, la carga térmica y el difícil acceso», apuntó el sargento al frente del equipo desplegado en el que se movilizaron a más de 34 bomberos de O Porriño, O Morrazo, Ponteareas y Valença do Minho, dificultó las labores. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales. «Cuando nos avisaron, todos salimos a la calle rápidamente. A pesar de los momentos de tensión, el desalojo fue realizado de manera eficiente, sin mayores complicaciones.
Uno de los momentos más complicados fue la evacuación de una mujer con movilidad reducida, que tuvo que ser sacada por la ventana. Los bomberos trabajaron hasta pasada la medianoche para sofocar el fuego, pero durante la madrugada, los bomberos de O Porriño y de Vilagarcía tuvieron que regresar al lugar porque se reavivó.
«Los primeros bomberos llegaron enseguida y ya se veían las llamaradas por encima de la reja. Bajamos enseguida para intentar ayudar en lo que pudiéramos», recuerda Palacín. Dos horas después, «el fuego daba pánico y la columna negra de humo se veía en todo el municipio». Fue cuando los desalojaron. «Aunque a las once de la noche estaba controlado, la Guardia Civil aconsejó a todos que durmiéramos fuera». Lo hicieron el 80 % por riesgo a la inhalación de humos tóxicos y, de hecho, aunque ayer a media mañana ya se les permitió a todos volver, los bomebros acudieron varias veces más al lugar para medir lo niveles y nadie pudo entrar aún en el garaje porque no era seguro. Estaba previsto que lo hiciera la Policía Científica especializada en incendios de la Guardia Civil, encargada de determinar la causa.