El herrero ruso que impulsa una ferrería en Bravos, Ourol, se hará marinero

Lucía Rey
lucía rey OUROL / LA VOZ

OUROL

XAIME RAMALLAL

Pavel Yakushev, de 34 años, impartirá talleres de forja artística en The Foundry y tiene intención de enrolarse en un barco del puerto de Celeiro

23 jun 2024 . Actualizado a las 11:43 h.

Más de 4.200 kilómetros separan Moscú, la ciudad donde nació Pavel Yakushev, de Bravos, la parroquia de Ourol donde este herrero ruso está contribuyendo a recuperar el espíritu de A Ferrería, el lugar donde se asienta The Foundry, un proyecto comunitario que impulsa desde hace varios años el holandés Dennis Schep. «Los herreros somos como una casta, una especie de monjes del hierro. Da igual el país o la zona de la que procedamos porque siempre intentamos ayudarnos entre nosotros», reflexiona un hombre que llegó a Galicia hace algo más de cuatro años tras haber sido censurado en su país natal por intentar defender con sus obras de arte en hierro el pacifismo.

Aquí se asentó primero en Navia de Suarna, en Os Ancares. «Veo Navia como la ’casa de mamá’. Allí me adoptaron como si fuera un niño. Me decían: ‘Todos los jóvenes de aquí se marchan y tú vienes con tu arte en hierro’», expone un hombre que ahora reside parte del tiempo en Bravos, donde este verano impartirá varios talleres de forja artística dentro de la completa programación que ha diseñado The Foundry. Desde allí espera cumplir también otro de sus sueños: el de hacerse marinero. Y, según detalla, su intención es la de enrolarse en algún barco de Celeiro. «Hago arte urbano, callejero, pero hacerlo de la forma que quiero no me da para vivir y me gusta el trabajo de marinero. Sé que es peligroso, pero creo que me va a permitir tener una estabilidad económica para seguir construyendo el arte que quiero sin necesidad de cobrar, sin prostituirlo», comenta. Y añade: «Soy una persona híper romántica y necesito un poco de disciplina. Por eso creo que el hierro y el mar pueden ser buena combinación». En su opinión, la vida en el mar, y especialmente su dureza, puede ser una buena fuente de inspiración para seguir creando.

Pavel con Dennis Schep, impulsor de The Foundry, en el exterior de la casa que el segundo compró en el 2018 y que ha estado rehabilitando desde entonces a través del proyecto comunitario
Pavel con Dennis Schep, impulsor de The Foundry, en el exterior de la casa que el segundo compró en el 2018 y que ha estado rehabilitando desde entonces a través del proyecto comunitario XAIME RAMALLAL

Yakushev, herrero natural de Rusia, lleva más de cuatro años establecido en Galicia
Yakushev, herrero natural de Rusia, lleva más de cuatro años establecido en Galicia XAIME RAMALLAL

«Creo que ir al mar me va a dar la estabilidad económica que necesito para seguir construyendo el arte que quiero», Pavel Yakushev, herrero ruso afincado en Galicia

Pavel y su hermano Anton se vieron obligados a emigrar de su país natal después de intentar poner en marcha una exposición en San Petersburgo sobre «soldados abandonados en la Segunda Guerra Mundial». De cualquier bando. «La guerra no termina hasta que el último militar pueda volver a casa», sostiene en una reflexión cargada de humanidad y sentido común, pero que en Rusia parece no ser bien recibida. Anton vive en Estados Unidos y Pavel en España, pero ambos hermanos siguen trabajando juntos en favor de la paz. Ahora mismo, para ayudar a refugiados llegados de Ucrania, el país donde nació su madre. «Nos están diciendo muchas cosas, pero la guerra de Rusia y Ucrania es una guerra civil, entre hermanos», lamenta Pavel, que cuando salió de su país, pensó: «No voy a buscar una vida fácil en Barcelona o en Madrid, prefiero ir a una zona despoblada». Y así llegó a Navia y a Bravos.