El mar destroza la cetárea de Rinlo que Costas prometió recuperar hace 8 años

J.A. RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

j.a.

En los Presupuestos del Estado de este año tampoco figura partida alguna

10 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La ruta de las cetáreas de Rinlo y la ruta del tren minero Ribadeo-Vilaodriz, los dos proyectos que se presentaban como puntales en la proyección turística de Ribadeo, permanece relegados al olvido víctima de los recortes presupuestarios de principios de la década. Ocurre que el primero, la ruta de las cetáreas, es cada día que pasa de más difícil ejecución porque las principales infraestructuras a restaurar sufren los achaques de los temporales, con estragos que crecen año tras año. No solo eso, también los grafiteros hacen de las suyas. El resultado es el obvio: lamentable.

El proyecto de la ruta de las cetáreas de Rinlo se expuso al público a principios de 2009. Ante la vorágine de recortes presupuestarios, el BNG presentó una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado por la cual se incluyó una partida de 400.000 euros para que las obras se iniciasen a lo largo del 2010. Todo en vano. Papel mojado. La obra no ha llegado ni a licitarse. Y lo que es peor, cuando se pasa página de la crisis y se reanuda la inversión pública, nada se sabe.

En tanto, los temporales y el mar siguen haciendo su trabajo. Ya apenas queda parte del muro exterior de la cetárea más próxima a A Devesa, la mayor de todas. En el camino de acceso, un enorme socavón impide el paso de vehículos. Ante el riesgo y la incertidumbre sobre la responsabilidad ante un posible accidente, el Concello decidió clausurar la entrada colocando unas grandes piedras y acumulando tierra. Al entrar a pie se observa, con todo, buena parte de la antigua estructura, como los criaderos de peces, repletos de pintadas. En verano fueron descubiertos varios jóvenes grafiteros.

Este ambicioso proyecto se presentó como una iniciativa para convertir a Rinlo en uno de los principales referentes turísticos de A Mariña. La inversión contemplada era cuantiosa, de 3,7 millones de euros, para construir una senda que discurriese por tres antiguas cetáreas, desde Rinlo hasta A Devesa.

Según figuraba en el proyecto, la actuación tenía un marcado componente etnográfico y turístico, actuando sobre una superficie aproximada de 90.000 metros cuadrados a lo largo de los acantilados que unen Rinlo y A Devesa, donde se localizan las tres cetáreas, cuyos muros y edificios de interés serían recuperados.

En la primera de ellas, la más próxima a Rinlo, se preveía crear un espacio de pesca sin muerte. Esta cetárea ya fue recuperada por Costas años atrás, como parte del paseo marítimo. Las otras dos iban a ser restauradas como museos etnográficos y las naves exteriores de la tercera, donde se encontraban los criaderos de peces en superficie construidos hace cuarenta años, serían habilitadas como acuarios, con plantas marinas y crustáceos.

El proyecto también contemplaba la transformación del vial costero en ruta peatonal. Pero todo parece caído en el olvido, con el mar desgastando lo que queda y el Concello a la espera de que el Ministerio mueva pieza.

El proyecto, de 3,7 millones, perseguía recuperar tres cetáreas e unirlas en una ruta

El objetivo era convertir a Rinlo en un referente turístico de

primera magnitud