
Los vendedores no dan salida a estos coches enchufables, pese a que son el futuro
04 sep 2019 . Actualizado a las 21:59 h.En medio de la gran concienciación verde que Europa está viviendo, los coches que se alimentan de combustibles fósiles -en especial los diésel- se erigen como uno de los principales objetivos a derribar, en especial aquellos que no tengan la etiqueta verde (ecológica). Pues bien, en A Mariña la venta de coches híbridos o eléctricos en la mayoría de los concesionarios es aún mínima. Esto no se debe a la ausencia de pensamiento cívico, sino -como apuntan los vendedores-, a la práctica imposibilidad de repostar la electricidad que necesitan estos coches en A Mariña.
El único punto que actualmente existe está en el aparcamiento de un supermercado de Ribadeo, además del que puedan tener los conductores en su casa particular. Ante tal situación, las ventas se resienten. Todos los concesionarios mariñanos contactados por La Voz declaran no haber vendido (o directamente no vender) ningún coche eléctrico aún. La única excepción es Toyota, al tener híbridos que se autoalimentan.
Desde el concesionario
Como afirma Roque Fraga, del departamento de ventas de Talleres San Lázaro, distribuidor Ford en Viveiro, el precio «aínda bota para atrás» a la hora de comprar un híbrido. Aunque tanto él como el resto de vendedores apuntan al mismo hecho como principal: la falta de puntos de recarga.
Vicente Fraga, vendedor de los burelenses Talleres Pomeda de Peugeot, dice claramente que, pese a disponer de varios modelos híbridos en su firma, no han vendido ni uno. El mercado desplaza a estos vehículos, opina, porque «non hai sitios onde recargar hoxe en día». Un problema a día de hoy en la comarca mariñana (y, en general, en la mayor parte de las comarcas todavía en Galicia).
Muchos fabricantes, como Seat, no ven en estos motores el futuro inmediato. Desde su concesionario Puerta Norte de Ribadeo, a través de su gerente Alberto Rodríguez, Seat declara no tener modelos de este tipo. Rodríguez no los ve como una solución aceptable y lo ejemplifica: «tengo una clienta que tarda dos horas de Avilés a Foz por tener que parar a repostar su coche, ¡no le da la autonomía!». Seat trabaja con gas, concretamente con GNC, una modalidad que también precisa recarga y no es fácil encontrarla. Habrá que esperar, pero seguro que no demasiado.
No hay puntos de servicio que dispongan de puntos de recarga para automóviles alternativos, al menos por ahora
El cliente también está a la espera de lo que disponga el Gobierno y la UE sobre los diésel y a ver qué sucede con los híbridos