Asturias enfría la opción de levantar la próxima semana la frontera con Ribadeo
RIBADEO
Fernando Suárez dice que es de justicia e insta a Xunta y Principado a que lo pidan
05 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Más allá de las estrechas relaciones sociales, con familias y amistades repartidas a uno y otro lado de la ría de Ribadeo, la economía ribadense y singularmente su sector servicios, comercial y hostelero, tiene una elevada dependencia de la afluencia de clientes de Asturias. No es casual que muchos empresarios, singularmente hosteleros, tengan decidido no abrir sus negocios hasta que se levante la frontera por Asturias. La fase 3, a partir del lunes, abre esa posibilidad, pero deberán solicitarlo las dos comunidades autónomas, Galicia y Asturias. De no ser así, en el mejor de los casos habrá que esperar al término de la fase 3, el 21 de junio, cuando comience la «nueva normalidad».
El alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, se dirigió la semana pasada por carta a los dos presidentes para reclamarles su mediación, teniendo en cuenta la singularidad de la zona fronteriza de Ribadeo. Le contestaron el presidente gallego, Núñez Feijoo, y Faustino Blanco González, secretario general de Sanidad. Y de sus manifestaciones se desprende que la disposición es muy positiva.
Pero de momento, del Principado el alcalde no ha tenido respuesta. La postura el máximo dirigente asturiano, Adrián Barbón, en la última semana ha estado marcada por la extrema prudencia ya que en los últimos días se dieron dos pequeños rebrotes de contagios de covid-19 en residencias de ancianos, en Gijón y en Oviedo, por lo que el Principado se pensó mucho solicitar el pase de fase. Finalmente lo hizo pero guardándose la posibilidad de volver atrás si fuera preciso. En una entrevista concedida a RTVE, Barbón destacó que si había defendido la prolongación del Estado de Alarma era precisamente para impedir la movilidad entre territorios que se encontraban en fases distintas. «Tenemos dos comunidades limítrofes que posiblemente pasen a la fase 3», indicó en referencia a Galicia y Cantabria. «Evidentemente puede darse algún tipo de movilidad entre ellas pero es algo en lo que primero tendremos que ver la evolución de la epidemia», añadió. Barbón recalcó que «abriría un diálogo» con ambas comunidades para permitir la circulación pero que «frenaría en seco sin dudar» si hay un rebrote grave.
La postura de Feijoo es más proclive a levantar la frontera. Así se desprende de lo que le transmite al alcalde de Ribadeo en su carta, del martes: « Sei que é algo clave para que moitos concellos galegos e asturianos poidan volver á normalidade e recuperar a actividade e os empregos perdidos durante estes meses de estado de alarma coa liberdade de movementos restrinxida».
«A nosa vontade, no momento en que se poida, sempre será a de facilitar esa mobilidade, para que as relacións de Ribadeo e os municipios vecinos volva ser produtiva e enriquecedora como viña sendo ata que chegou a pandemia», añade.
En esta coyuntura, el alcalde de confía en que la fronteras entre Asturias y Galicia se levante ya la próxima semana, con la fase 3, si bien matiza: «Aínda que todas as partes están de acordo non se acaban de dar pasos en firme para que isto sexa así».
«Non é permitir a mobilidade total cando aínda non se pode facer, e estamos de acordo todos niso, senón que a esta comarca natural, tantas veces mentada, lle sexa permitido un movemento natural entre as súas xentes dunha banda ou doutra da ría. Para iso ten que ser pedido formalmente, nosoutros xa o temos feito, agora toca que o fagan formalmente tanto desde a Xunta de Galicia como desde o Principado. É dicir, como din os vellos popularmente, se queren poden», concluyó.