Ribadeo se hace con la antigua estación del tren minero al no atenderla los dueños

El Concello de Ribadeo ha logrado hacerse con la propiedad del edificio en ruinas de la antigua estación del tren minero y con la finca en donde se ubica, con una extensión de unos 3.500 metros cuadrados. Para llegar a este punto han debido pasar muchos años y arduas gestiones, con el Concello exigiendo a los numerosos dueños de esta propiedad (en torno a una veintena) que la acondicionaran y limpiaran, bajo la amenaza de multas y sanciones. Como nadie se hacía cargo de ello, finalmente se alcanzó el acuerdo de cederlo todo al Concello que, en adelante, como titular de este histórico inmueble, será el responsable de su estado.

Lo que pretende el alcalde, Fernando Suárez, es hacer una gran área de uso público en pleno casco urbano y, como primer paso, un aparcamiento de uso gratuito, para lo que se procederá a limpiar y adecentar la zona. Para el resto confía en contar con la ayuda de otras administraciones.

Paralelamente, el Concello está dando los pasos para hacerse con otra finca situada en las inmediaciones, también de unos 3.500 metros cuadrados, en donde se encuentra la última chabola existente en Ribadeo, donde reside una familia, y hay naves y antiguos almacenes de la extinta Sociedad Minera de Ribadeo-Vilaodriz.

El terreno también se encuentra en un estado de abandono, invadido por la maleza, y como hay dudas sobre a quién pertenece (no hay titulares en el Catastro) y nadie quiere hacerse cargo del mantenimiento, desde el Concello se han iniciado los trámites para, también, inscribir la finca a su nombre.

Un matrimonio vive en la última chabola

Fernando Suárez se refirió a la última chabola existente en Ribadeo, una infravivienda en la que reside un matrimonio con el que el Concello medió para tratar de buscar una solución. Explicó que la concejala de Benestar Social y el trabajador social mantuvieron una reunión con ellos expresándoles el apoyo del Concello para que buscasen una vivienda de alquiler, para lo que contarían con una subvención municipal para pagarlo durante un tiempo limitado. También se ofrecieron a tramitarles de nuevo las ayudas sociales de la Xunta y el Estado a las que tengan derecho.

«Desde o Concello de Ribadeo mantemos un fío de comunicación sincero, cordial e aberto con estas persoas para resolver definitivamente está situación que non se pode aceptar en pleno século XXI ao morar nunha infravivenda», señaló el alcalde ribadense.

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