El activista Lorent Saleh relatará por primera vez en público en Galicia sus 4 años en un centro de tortura
RIBADEO
Dará dos conferencias, con entrada libre, en Foz y Ribadeo
13 jun 2022 . Actualizado a las 14:15 h.El activista por los derechos humanos Lorent Saleh, ahora empadronado con su familia en Ribadeo, relatará por primera vez en público en Galicia su experiencia durante cuatro años encarcelado en un centro de tortura en Venezuela. Será en dos actos abiertos al público, con entrada libre y gratuita, en Foz y Ribadeo. El primero será al jueves, a las siete y media de la tarde, en el salón de actos del Cenima. El acto en Ribadeo será el sábado, a las siete y media en el Teatro.
Lorent Saleh, premio Sajarov del Parlamento Europeo a la libertad de conciencia del año 2017, fue preso político en Venezuela durante más de cuatro años en un centro de tortura por denunciar las violaciones de derechos humanos en América Latina.
Las conferencias, organizadas por el Saleh Institute y el Parlamento Europeo, se titulan «El precio de la libertad», y en ellas contará «su experiencia desde el punto de vista filosófico y humano, lo que aprendió de ella, cómo sobreponerse a la adversidad y las cosas esenciales de la vida que dentro de la cotidianidad se hacen invisibles a nuestros ojos».
Estas conferencias tendrán continuidad con otros actos que ya se están perfilando, con la presencia de parlamentarios europeos y un evento que se complementará con un espacio para la poesía y la música.
A pesar de su juventud, 31 años, Lorent Saleh firma una dilatada trayectoria en primer plano de la actualidad. Con 18 años, en su Venezuela natal, fundó la oenegé Operación Libertad volcándose en denunciar la vulneración de los derechos humanos en su país. Siendo un chaval lideró con huelgas de hambre la lucha pacífica por los presos políticos en el gobierno de Hugo Chávez. Convertido en icono social, en el 2013 se exilió en Costa Rica y Colombia y siguió perseverando en su activismo con giras internacionales, siendo recibido por presidentes de diferentes países a quienes exponía su causa, cuando fue «traicionado» —incide—, por el presidente colombiano Juan Manuel Santos, y entregado a Venezuela.
«Estuve cuatro años encarcelado. Fui un preso político que sobreviví en condiciones inhumanas en los sótanos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, un lugar conocido como La Tumba, situado cinco plantas bajo tierra, con siete celdas de seis metros cuadrados y camas de cemento. Mi vista judicial nunca llegó, aplazada en 52 ocasiones», cuenta.
En plena reclusión, en el 2017, recibió el premio Sájarov del Parlamento Europeo a la libertad de conciencia. La mediación del gobierno de España hizo posible que fuese liberado, al precio del destierro. El 13 de octubre del 2018 llegó al aeropuerto de Barajas y adquirió la nacionalidad española. Ahora es asesor en el Parlamento Europeo.