El futbolista del Celta que espió para Hitler y la Alemania nazi

RIBADEO

CEDIDA

Oriol Jové revela la historia desconocida de la Motocicleta Humana, un jugador nacido en Ribadeo que llegó a militar en el equipo vigués

13 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó a su historia de casualidad. Juan Gómez de Lecube, natural de Ribadeo, había entrenado a varios equipos catalanes, como el Lleida, «que es el de mi ciudad». De este modo, Oriol Jové (Lleida, 1998), periodista deportivo en RAC1 y apasionado de la historia, siempre había visto su nombre ligado al pasado de este club de fútbol, concretamente a la temporada 51-52, de tal modo que «un día buscando más información sobre este hombre me encontré de bruces con la página web de los Archivos Nacionales del Reino Unido. Ahí había un expediente que tenía su nombre. Lo compré, porque había que pagar una pequeña cantidad, lo descargué y ahí fue el primer hallazgo».

Jové tenía en su ordenador «un expediente de más de trescientas páginas que elaboró el MI5 británico en tiempo de la de la Segunda Guerra Mundial donde se explica esa historia de espionaje, de su posterior detención... y donde, entre otras cosas, los británicos aseguran que era uno de los espías más peligrosos que la Alemania nazi había mandado al otro lado del Atlántico. De ahí, se deduce la importancia que tenía para los alemanes en tiempos de la guerra».

En este punto, insiste en que «fue un descubrimiento casual y fruto de su efímera conexión con el Lleida como entrenador en el año 51».

Trayectoria deportiva

De este modo, Lecube. El futbolista de Hitler (Almuzara, 2024) descubre el lado más desconocido de este «futbolista de élite en los años 20. Empezó en la Gimnástica de Torrelavega, que es donde él vivía, donde se había casado, y tras cinco años en esta ciudad lo fichó el Celta, donde estuvo una temporada para pasar al Atlético de Madrid». Con este equipo, «se estrenó en la Liga española, que se fundó justo en la temporada 28-29».

Hasta aquí, según apunta Jové, la historia conocida por todos. Sin embargo, la vida de quien apodaron la Motocicleta Humana, daría un giro tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial: «Este hombre fue reclutado por el servicio de inteligencia de la Alemania nazi y le dieron una misión... En el libro se explica toda esa historia».

De este modo, el libro abarca no solo su etapa de espía, sino también los años previos al comienzo del conflicto bélico, cuando Juan Gómez de Lecube disfrutaba del balompié, y los años posteriores, «el tramo final de su vida, ya en la posguerra, cuando pueda regresar a España, se convierte en entrenador y hasta que fallece en 1966 en Barcelona».

Cartas a Franco

Con la conclusión de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno franquista se dirige a su homólogo inglés para mediar por los españoles detenidos por causa del conflicto. Así, el de Ribadeo «es deportado a España de nuevo en 1945, en el mes de agosto. Evidentemente, todo este tormento no lo habló con nadie. Era un asunto secreto hasta que desclasificaron los archivos los británicos muchos años después».

LECUBE, CON LA CAMISETA DEL CELTA, INTENTA LLEGAR A UN BALÓN QUE ATRAPA IZAGUIRRE, PORTERO DE LA REAL SOCIEDAD, EL 29 DE ABRIL DE 1928
LECUBE, CON LA CAMISETA DEL CELTA, INTENTA LLEGAR A UN BALÓN QUE ATRAPA IZAGUIRRE, PORTERO DE LA REAL SOCIEDAD, EL 29 DE ABRIL DE 1928 KUTXATEKA. FONDO PHOTO CARTE. RICARDO MARTÍN

En este punto, Oriol Jové tiene el convencimiento de que los únicos que tenían conocimiento de ello eran las autoridades españolas de la época, toda vez que «él llegó a solicitar una audiencia personal con Franco para contarles lo sucedido, para que mediara con Inglaterra para que lo indemnizaran por los daños y perjuicios que había sufrido durante la guerra y, más allá de esto, [su pasado] no le pasó ninguna factura».

De igual modo, Oriol Jové tiene la sospecha de que puede haber archivos oficiales aún por descubrir en España sobre este extremo derecho que jugó una temporada en el Celta de Vigo. «Los hay seguro porque he encontrado algunos. Encontré en el Archivo General de la Administración, en una caja llena de papeles, una de las cartas que durante su estancia en uno de los campos de concentración de Inglaterra escribió al rey de Inglaterra pidiéndole auxilio, pidiéndole la libertad, diciéndole que lo estaban, digamos, torturando sin él haber cometido ningún delito. Esa carta estaba enterrada en una caja en un archivo inmenso en Alcalá de Henares. Y luego están esas cartas que le escribió a Franco. Sí que hay documentación en archivos del Estado español de hecho. De hecho, he estado en varios, tanto en Galicia como en Madrid o en el País Vasco».

En este sentido, matiza que, quizás no se trata de documentos vinculados con su labor de espionaje, sino que le han permitido «reconstruir su vida, su infancia, su juventud... Esas épocas, ya que vivió en distintas partes de España y es algo que he podido reconstruir en parte gracias a esos archivos».

Pero, tal y como señala este periodista radiofónico, «quién sabe si ahí todavía algún documento más que todavía no se haya encontrado, aunque he peinado muchos archivos».

Testimonios familiares

A la hora de afrontar Lecube. El futbolista de Hitler, su autor se puso en contacto con distintas ramas de la familia de este exjugador y exentrenador: «Los descendientes directos, al inicio, fueron un poco reticentes porque, claro, les viene un chico de 18 o 19 años a decirles que ha descubierto que su padre era espía de la Alemania nazi... Al principio, costó un poco, pero luego sí que tuvieron la generosidad de compartir sus recuerdos conmigo».

Asimismo, Lecube tenía sobrinos en el País Vasco y en Cataluña, de tal modo que «las ramas que no eran descendencia directa fue mucho más fácil y fueron una fuente de información importante, sobre todo, con lo que respecta a su faceta más personal, a la faceta más familiar, la parte que en los archivos aparece menos».