La Diputación aprueba hoy el proyecto que costará medio millón de euros
13 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Una inyección de 800.000 euros de la Diputación de Lugo permitirá a Viveiro, a partir de la próxima semana, cambiar su fisonomía y reorganizar el tráfico rodado con tres actuaciones que promueve el Concello. Una inversión que la vicepresidenta segunda de la Diputación, Lara Méndez, dijo que servirá «para transformar Viveiro, facela máis confortable, atractiva e moderna». Acompañada del diputado mariñano Alfredo Llano, y de la alcaldesa, María Loureiro, presentó ayer el proyecto de mejora de firme y servicios de la avenida de Cervantes, uno de los viales críticos del municipio, ya que circunda el casco histórico por su parte alta y soporta un intenso tráfico.
De hecho la junta de gobierno de la Diputación aprueba hoy el proyecto que supondrá una inversión de 470.000 euros. Las obras se iniciarán después de Semana Santa, y tendrán una duración de entre cuatro y cinco meses. Una vez ejecutadas convertirán la calle en una vía de sentido único de acceso al casco. La próxima semana se iniciarán los trámites para obtener las autorizaciones correspondientes de Patrimonio y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, ya que el vial está en zona Pepri y con edificios catalogados en su entorno, como la plaza de abastos y la iglesia de San Francisco, y por debajo discurre canalizado el río Pontelabrada.
Firme y humanización del vial
Las obras entre la avenida de Cervantes y la plaza Juan Donapetry contemplan la reposición integral del firme de la LU-P-6605 con adoquín de granito y losetas del mismo material, de 10 centímetros en las zonas peatonales, y con una solera de hormigón armado de 15 centímetros de espesor. La red de saneamiento y la de abastecimiento de agua no serán sustituidas, porque están en buen estado; por el centro irán conectados los sumideros de las red de pluviales. Habrá nuevo alumbrado público con sistema led, con el cableado soterrado al igual que los contenedores de basuras para mejorar la calidad medioambiental del entorno. También se reubicará el arbolado actual que será sustituido por magnolios, y se instalará nuevo mobiliario urbano para «humanizar» el entorno. Una vez levantado el pavimento se actuará sobre las bóvedas que canalizan el río.
«Esto no es un anuncio, se empieza justo después de Semana Santa», dijo la alcaldesa que agradeció el apoyo de la Diputación ante «el olvido de otros».