Durante la jornada de hoy está previsto que acaben de colocar las señales
31 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Atentos a las señales, porque si no hay más imprevistos, la reorganización del tráfico en Viveiro será efectiva ya desde primeras horas del miércoles, y el doble sentido de circulación funcionará en el puente de A Misericordia, la avenida de Ferrol (variante) y un tramo de Navia Castrillón. Lo confirmó ayer la alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, que junto al diputado provincial responsable de Economía do Coñecemento, Alfredo Llano, visitó las obras financiadas en su totalidad por la Diputación, con 185.000 euros.
Loureiro dijo que la actuación está «prácticamente rematada», pendientes solo de que la Xunta finalice el pintado de la señalización horizontal y la colocación del as verticales previstas para hoy, y destacó el «compromiso» de la Consellería, reforzando incluso el personal para terminar los trabajos». La obra, dijo Llano es «satisfactoria para a Deputación, porque responde ás peticións dos veciños, e consigue un Viveiro máis cómodo, moderno e accesible».
Los «flecos» de la obra se acometerán después de Semana Santa, dijo Loureiro, como la finalización de la acera frente a la plaza de abastos, o la rotonda de Verxeles. Ayer se eliminaban, o así estaba previsto tras un acuerdo con Begasa, los postes de la luz. Y hoy está prevista una reunión de la alcaldesa y responsables de Portos, para tratar de dar un acceso a la zona posterior del Gadis que conecte los estacionamientos con el muelle viejo.
Atención a los despistes
Desde la Policía Local, su inspector principal, Juan Manuel Escudero, explicó que en la jornada inicial del plan se colocarán patrullas en los puntos más conflictivos, como las rotondas. El objetivo es impedir los despistes «sobre todo de los usuarios habituales». De hecho, será una tarea de control que realizarán con apoyo de la Policía Nacional, según se acordó ayer en la reunión de la junta local de seguridad.
También recordó que la adaptación de la plaza de Lugo, que actuará como una rotonda, supone la eliminación de los estacionamientos en la margen izquierda, frente a la parada de taxis.