El desembarco de Carlos V «es lo que hace diferente el mercado de época de Viveiro»

Viveiro amanecerá el viernes en el año de gracia de 1552. La octava edición del Mercado Renacentista abre «nuevas expectativas, y estamos trabajando para que salga súper bien», aseguraba ayer la nueva concejala de Cultura de Viveiro, Lara F. Fernández-Noriega. Ayer se reunía con los diez artesanos y las asociaciones Betania y Aspanane que se sumarán a los 70 que tomarán con sus puestos las calles de la vieja ciudad del Landro.

Fernández-Noriega destacaba dos aspectos que avalan el éxito, desde la primera edición, de un mercado de época que ha crecido rápidamente: la implicación de los vecinos, ya que calculan que «más de mil participarán en las comidas en la calle, no solo en las de los hosteleros, sino en la s que organizan los vecinos»; y el escenario en el que se desarrolla el mercado. «Viveiro sigue siendo una ciudad tan medieval, por sus calles de piedra y su trazado, que es muy fácil imaginarse aquella época. Los viveirenses no nos sentimos disfrazados, nos sentimos parte de un entorno que nos es común».

La concejala destaca además otra particularidad. El desembarco de Carlos V en la tarde del viernes. «Carlos V es como muy nuestro, su puerta, por la que entra, define a Viveiro». Y así animó a la gente a sumarse a la corte de damas, caballeros, tambores, soldados en sus caballos que discurrirá desde Os Castelos, en Covas, y entrará en la ciudad para hacer oficial los tres días de fiesta en torno a una época que marcó el carácter de los viveirenses. El desembarco del «emperador», es según la concejala, «algo que hace diferente a Viveiro, porque ferias medievales hay muchas, pero no como la nuestra. Viveiro no necesita un decorado, su s características ya lo hacen en sí el decorado ideal».

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