Aspira a ser Itinerario Cultural Europeo, «marca de calidad para el patrimonio y el turismo»
18 mar 2019 . Actualizado a las 21:09 h.Junto a representantes de entidades de Portugal, Malta, Eslovenia, Italia y españolas, Viveiro es desde este lunes uno de los socios fundadores de la Red Europea de Celebraciones de Semana Santa y Pascua. Una delegación viveirense ha plasmado en Braga (Portugal) su adhesión a una asociación cultural internacional «de carácter aconfesional». Nace con el objetivo de lograr que el Consejo de Europa reconozca su proyecto Caminos de Semana Santa y Pascua como Itinerario Cultural Europeo.
Se sumaría a los 31 existentes, todos gestados mediante proyectos de cooperación cultural, educativa y turística. Si el Consejo de Europa lo respalda, Viveiro obtendría con el resto de socios «una marca de calidad para el patrimonio cultural y el turismo». Se integra en un organismo que arranca con el propósito de realzar «todas las expresiones religiosas y credos que conmemoran la Pasión y Resurrección de Jesucristo como un patrimonio vertebrador de la identidad europea», explican los promotores de la iniciativa.
Ahí están el Concello de Viveiro y su Semana Santa Internacional, implicados en una asociación sin ánimo de lucro que pretende trabajar de modo coordinado «para impulsar y promocionar los usos modernos» de La Pasión como un «patrimonio cultural y producto turístico con impacto económico y social».
«La identidad de Europa»
A la constitución de la organización en Braga acuden el teniente de alcalde Jesús Fernández Fernández, así como José Veiga, presidente de la Xunta de Cofradías de la Semana Santa de Viveiro, y los directivos José Luis Couceiro y Andrés Basanta. Han hecho realidad un acuerdo plenario e noviembre, en el que Viveiro se implica con idea de «facilitar el diálogo sobre la importancia de la Semana Santa y sus rituales».
Tras participar en la asamblea fundacional de la Red Europea de Semana Santa, Fernández, Veiga y Couceiro asisten este lunes por la tarde a un acto público en el que miembros del Centro Internacional de Estudios de Religiosidad Popular y Semana analizaron «las raíces profundas de un patrimonio cultural que vertebra la identidad de Europa».