Oca demandó apoyo a la futura corporación para preparar dos galerías del yacimiento
08 abr 2019 . Actualizado a las 21:46 h.Alrededor de un centenar de personas de las comarcas de A Mariña y Ortegal participaron ayer en Viveiro en la inauguración del museo de las minas de hierro de A Silvarosa. Situado en las instalaciones de la antigua escuela indiana de Vieiro, a escasos kilómetros del yacimiento que se convirtió en un símbolo del desarrollo industrial de la Galicia de finales del XIX y pasó por distintas fases hasta su cierre definitivo en 1966, cuenta por ahora con medio centenar de fotografías históricas y varios vídeos que explican y recrean las épocas en las que la mina alcanzó su máxima prosperidad. Sin embargo, el objetivo es que esta sea la primera piedra de un recurso que ayudará a «poñer en valor» la riqueza patrimonial de una mina que daba trabajo a una media «de entre 400 e 500 persoas, homes e mulleres», como destacó el presidente de la Asociación cultural e deportiva Minas da Silvarosa, Suso Oca.
Entre los asistentes estuvieron el presidente de la Cámara Oficial Mineira de Galicia, Juan de Dios Martín Aparicio, además de la alcaldesa, María Loureiro, miembros de la corporación y varios candidatos a la alcaldía. En esa línea, Oca emplazó a la corporación que salga elegida de las elecciones del 26 de mayo «a traballar» para profundizar en este proyecto. «Esperamos -dijo- que coa axuda de todos nestes próximos catro anos consigamos abrir ao público polo menos dúas galerías da mina».
Recuerdos de un yacimiento cuyo hierro alimentó la industria siderúrgica alemana antes de la IGM
La parte más emotiva de la inauguración del museo minero llegó de la boca de dos personas que conocieron en persona cómo funcionaba A Silvarosa. Por un lado, Manuel Camba Rivera, Lolo, que recordó su pasado como minero en un yacimiento cuyo hierro contribuyó a alimentar la potente industria siderúrgica alemana de la región del Ruhr antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, en 1914. Él trabajó en ella mucho más tarde, mediado ya el siglo XX y cuando la calidad del material extraído no era buena. «Hai unha galería sen estrear, na que estaban barrenando para chegar ao mineral cando pechou», explicó. Francisca Gómez Escourido, por su parte, recordó cómo «con nove ou dez anos» llevaba la comida a su padre, Manuel Gómez, al Cargadoiro da Insua, donde estaba empleado y desde donde partía el hierro extraído. «Non había electricidade, todo funcionaba manual», señaló. A continuación tomó la palabra el presidente de la asociación de A Silvarosa, Jesús Oca, quien quiso recordar a dos personas que ya han fallecido, pero que, en su opinión, fueron claves para que se comenzase a ensalzar este pasado minero: el anterior alcalde de Viveiro, Melchor Roel, y un antiguo minero llamado Pozos.