Absuelta de estafar a su marido pidiendo créditos a su nombre mientras navegaba

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Fachada y entrada a los juzgados de Viveiro
Fachada y entrada a los juzgados de Viveiro PEPA LOSADA

El marinero descubrió al divorciarse en Viveiro que figuraba como moroso por deber más de 12.000 euros

26 jun 2020 . Actualizado a las 20:20 h.

Se casaron en abril de 1999 y se divorciaron en noviembre de 2016. Él, marinero de profesión, pasaba «largas temporadas embarcado y fuera de su casa». Ella, «aprovechando sendas ausencias laborales» de su pareja, «aportó sus datos personales» para pedir dos créditos. Uno en octubre de 2005, por importe de cerca de 23.000 euros, y otro, en enero de 2009, por algo más de 21.000, para refinanciar el primero. Después del divorcio, cuando en febrero de 2017 él solicitó un préstamo hipotecario, descubrió que figuraba como moroso por adeudar más de 12.000 euros de los créditos que ella había contratado a su nombre. La Audiencia Provincial de Lugo considera probados esos hechos, vistos en primera instancia en el Juzgado de Viveiro. Él los denunció en abril de 2017, acusándola de falsedad documental, estafa agravada y usurpación de identidad. La Audiencia la ha absuelto de todos ellos.

También sentencia que no deberá pagar las costas judiciales. Sobre la falsedad documental, el tribunal indica que los documentos que firmó la acusada haciendo figurar la firma de su esposo fueron realizados en 2005 y 2009, por lo que el delito estaría prescrito. En cuanto a la usurpación de identidad, la Audiencia argumenta que la «sustitución o suplantación de la identidad se efectuó en esos dos contratos de préstamo y en ninguno más». Y de la estafa, subraya que «sería, en su caso, y en el ámbito del derecho privado, en donde habrían de estudiarse las obligaciones que pueda asumir el esposo respecto de las asumidas por la esposa en su nombre».

La representación legal del marinero solicitaba que la mujer fuese condenada a siete años de prisión, que indemnizase al marinero con 20.000 euros para cubrir la deuda pendiente del crédito, daños y perjuicios e intereses. Demandaba, además, que le pagase sus gastos judiciales.