Emma Rego Eiroa inauguró el pasado sábado Eiroa Tattoo
13 mar 2023 . Actualizado a las 22:30 h.«Era o que quería dende que empecei a tatuar», confiesta. Emma Rego Eiroa (Viveiro, 2003) se lanza con 20 años de edad al complejo mundo del emprendimiento, convirtiendo en negocio una de sus pasiones, el tatuaje. Su experiencia previa fue en el centro All Black Tattoo, en el casco histórico de la ciudad del Landro, pero ahora ha decidido dar el salto de forma autónoma, abriendo estudio propio en el número 29 de la Travesía da Marina, bajo el nombre de Eiroa Tattoo (en Instagram @eiroa.tattoo). El día de la apertura la acompañaron en el nacimiento de su aventura empresarial familiares y amigos. De hecho, comenta que su madre es una de las personas con las que aprendió la técnica, prestándose como «modelo» para plasmar sus diseños en piel. Rego Eiroa señala que se formó a través de un curso de iniciación en Alicante.
«Creo que levo feito encargados máis tatuaxes de mascotas que de familiares»
Avanza que desde Eiroa Tattoo potenciará su estilo, que es «línea firma y microrealismo a tamaño pequeño». Tal ha sido la respuesta de la clientela a su apertura que afirma que «me quedan poucos ocos na axenda para estos primeiros quince días». Afirma que la franja más habitual de edad que decide ponerse un tatuaje es la que va de los 30 a los 50 años: «Tamén teño xente doutras idades, pero esa é dos que máis. Unha persona pode tatuarse aos 16 anos pero non é habitual, normalmente esperan a cumprir os 18». Recuerda uno de los más laboriosos que hizo, «un que era na espalda e eran dúas metades da cara de dous cans, que tamén levaba flores de cereixo. Igual me levou cinco horas facelo. Nos de mascotas fago moito siluetas e creo que tiven máis encargos de tatuaxes de mascotas que de familiares. E case todo son cans, gatos non fixen ningún ata agora».
El centro abre de martes a viernes de 11.00 a 14.00 horas y por las tardes, de 16.00 a 20.00; más sábados solo por las mañanas. Emma Rego luce varios tatuajes en su cuerpo «pero os meus favoritos son _apunta la tatuadora profesional viveirense_ un en relación co meu bisavó, o nome de Sesé que é como lle chamaba eu, e a palabra 'art' xunto con outro da creación de Adán de Miguel Ángel, por un viaxe que fixera a Roma e que me gustara moito».