La viveirense Raquel Zas, premiada en el Festival de Cine de Málaga por un documental que contribuye a visibilizar la realidad transgénero
VIVEIRO

Es coguionista de un cortometraje documental que fue premiado en el Festival de Málaga, centrado en el proceso de cambio personal de Afioco Gnecco, Rafaella antes y ahora Rafael
10 abr 2024 . Actualizado a las 17:47 h.Ciao bambina es el título de un cortometraje protagonizado por Afioco Gnecco y Carolina Yuste (Premio Goya en 2019 por Carmen y Lola) que ha recibido la Briznaga de Plata al Mejor Corto Documental en el 27º Festival de Málaga.De 2023 y producido por Potenza Producciones, Apoyo Positivo, la responsabilidad del guion recae en Gnecco (quien es el director y realizador y refleja en el audiovisual su propia historia transgénero) y la mariñana Raquel Zas (Viveiro, 1989), además de Samuel Rojo en la fotografía y Ana Bustamante en el montaje. Es un trabajo muy especial, como cuenta Zas: «El principio de un proyecto más grande, que va a ser un largometraje documental». La sinopsis dice: «Rafael comenzó su transición hace diez meses. Su ansiado viaje con la testosterona no está siendo un camino fácil, nadie le contó el proceso emocional que implicaría este cambio. Se siente tan incómodo conforme avanzan los cambios de su cuerpo que se ve incapaz de hacer algo tan simple como ir a la playa. Junto a su amiga Carolina, que lo ha acompañado desde el inicio de su transición, intentará reconciliarse consigo mismo y con Rafaella -su antiguo nombre- para poder al fin bañarse en el mar».
«El objetivo es dar a conocer una realidad que es desconocida para mucha gente, que la considera ajena o a veces no la entiende»
El objetivo ha sido, indica la guionista viveirense, «dar a conocer una realidad que es desconocida para mucha gente, que la considera ajena o a veces no la entiende, y generar más empatía. Las mujeres trans igualmente están más visibles pero en los hombres todavía es muy tabú, y apenas hay historias de chicos trans en cine y en televisión. Así empezó este proyecto». El corto Ciao bambina sería el primer capítulo del largometraje documental, «en el que Rafi _describe ella con sus propias palabras_ decide empezar la transición y le recetan las hormonas. Yo, antes de conocerle, era muy ignorante de esta realidad, en la que he visto que se producen cambios físicos y psíquicos muy duros. El corto empieza cuando Carolina y Rafi deciden hacer un viaje, con todo el equipo. La primera parada es Extremadura, en la casa de Carolina, en la que se hace una especie de despedida a Rafaella, montan un altar en un río, escribe una carta y la lee. Con 42 años empezó tarde la transición y tenía cierto 'rencor' a la persona que era antes. Es como una especie de catarsis, pero también para rendirle un homenaje, algo simbólico. La segunda parada es en la costa de Portugal. Tiene mucha disforia, quiere decir que no se siente identificado con el cuerpo que tiene, eso le causa malestar, te miras al espejo y te reachazas, y por ello dejó de bañarse en la playa, aunque le gusta mucho. El objetivo del documental es que se reconcilie con su cuerpo y se bañe». Un momento clave, sin hacer demasiado spoiler, es cuando se quita en el mismo arenal una prenda llamanda chest binder que oprime el pecho, generando heridas y molestias, apunta Zas.


«En el largometraje previsto la historia seguirá _avanza Raquel Zas, quien se define en su trabjao como 'camaleónica' aunque le gusta en particular la temática social_, con lo que se supone que es ser un hombre y con los estereotipos que hay en la sociedad actual. Tanto en el corto como en el largo queremos simplemente mostrar, sin aleccionar a nadie, la vida de Rafi y generar empatía, sobre todo en personas que no entienden la realidad transgénero. La forma de educar a la sociedad y cambiar las cosas es mostrarla. Es importante hablar de ello». En Málaga, recuerda, la acogida fue muy emotiva: «Muy buena. Era la primera vez que se veía Ciao bambina en pantalla grande y había gente llorando, de todas las edades además».