Sar sueña con un nuevo milagro

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Hettsheimeir, hoy en el Madrid, fue uno de los protagonistas en la victoria del 2009.
Hettsheimeir, hoy en el Madrid, fue uno de los protagonistas en la victoria del 2009. ÁLVARO BALLESTEROS< / span>

Moncho Fernández señala que la clave para poder disfrutar de alguna posibilidad de frenar al Real Madrid está en tener la suficiente «fortuna y atención para llegar vivos al último cuarto»

16 dic 2012 . Actualizado a las 16:03 h.

Domingo, 16 de diciembre. 12.30 horas. Los camiones de Televisión Española hacen pensar que algo especial ocurre en el Multiusos de la capital de Galicia. Es el Real Madrid el que asoma su cabeza por el túnel de vestuarios de Sar. Es el mejor equipo de España, al menos mientras la clasificación no refleje lo contrario y mientras el Barça no despierte de su largo letargo otoñal.

Estamos hablando de un equipo imbatible, casi invencible. Un conjunto casi perfecto, confeccionado para ganarlo todo, en España y en Europa. El Real Madrid es un bloque magistralmente dirigido y trabajado, que rebosa calidad por todas sus esquinas. Es un equipo que asombra con su baloncesto y que enamora con su juego. Un colectivo sin grietas y que quiere acabar con el eterno dominio del Barça.

Hablamos del Real Madrid, una «institución» (como dice Moncho Fernández) que no necesita carta de presentación. Y pese a todo, Sar sueña con el milagro. El obradoirismo cree en una nueva gesta, como sucediera en diciembre del 2009 cuando el conjunto merengue llegó a la capital gallega en la misma situación que ahora y regresó a Madrid con las maletas llenas de lágrimas tras una dolorosa derrota.

Con precauciones

El Real Madrid no quiere tropezar en la misma piedra y llegará a Santiago con la mosca detrás de la oreja, con más precauciones, con más temores. Los merengues no quieren que se repita la historia del 78-68 del 2009.

Felipe Reyes y Rafael Hettsheimeir son los dos únicos supervivientes de aquel inolvidable día. El brasileño, uno de los destacados, defendió en aquella ocasión la camiseta del conjunto compostelano.

Pablo Laso, entrenador del cinco blanco, no quiere hablar de récords, pero sabe que para seguir la buena racha de resultados será necesario emplearse a fondo, sin reservas, en la caldera de Sar ante un equipo crecido y que esta misma temporada ya hizo doblar la rodilla a dos equipos de la Euroliga, aunque ambas victorias fueron a domicilio (Caja Laboral y Unicaja).

El Real Madrid llega en racha. Con una velocidad que mete miedo. Sin embargo, el equipo que prepara Moncho Fernández no teme el temporal. Sabe que el miudiño hace milagros. El entrenador santiagués solo pide una cosa, que su equipo llegue con vida al último cuarto. Esa puede ser la clave del éxito, pues comenta el entrenador gallego que si al Real Madrid le das ventaja al principio ya casi es imposible remontar. Moncho Fernández quiere aprovechar esa «única posibilidad entre cien» de dar la campanada. Para eso es fundamental tener la suficiente «fortuna y atención para llegar vivos al último cuarto», comenta el de Pontepedriña.

La perfección

El Obra tendrá que alcanzar la perfección ante el Real Madrid si quiere tener alguna posibilidad de ganar el duelo. Porque en el cuadro madrileño son muchas las cuestiones de las que hay que estar pendiente. Es un equipo con «jugadores de muchísima calidad, que fabrican muchos puntos» aunque les vigiles bien. El Obra tendrá enfrente un equipo que «interpreta perfectamente sus partituras, pero si gana que sea porque es mejor, no porque nosotros perdemos el partido», explica Moncho Fernández.

Para este encuentro, Pablo Laso, técnico del Real Madrid, esperará hasta última hora para ver cómo evoluciona Martynas Pocius, baja en el último partido de la Euroliga por una fascitis plantar. Además, la espalda de Rudy Fernández es otra de sus preocupaciones, aunque el jueves el alero internacional pudo descansar gracias a la holgada victoria ante el Olimpia de Liubliana.

El escenario ya está preparado, decorado con las mejores galas. Los protagonistas ya pusieron sobre la mesa sus cartas. Solo falta que comience la función, una función en la que de nuevo la magia de Sar podría ser decisiva. La afición jugará otra vez un papel fundamental.

«Estamos en un

buen momento,

con un buen juego

y luchando, pero tenemos que seguir adelante e ir paso

a paso»

«Queremos ser los primeros en ganarle

al Madrid, pero para conseguir esa hazaña necesitamos la mejor de las versiones

de Sar»

«El Real Madrid interpreta perfectamente sus partituras, pero si gana que sea porque es mejor, no porque nosotros perdemos»