Tal vez el mejor baloncesto de Europa

Tito Díaz LA ATALAYA

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

21 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Apenas un mes después de celebrar en Santiago la Supercopa de España, el Madrid vuelve a Sar. Se repite este domingo aquella espectacular semifinal, sobre todo hasta el descanso, entre el a la postre campeón y el anfitrión.

Y la verdad es que el Madrid asusta incluso antes de entrar al pabellón. Llegan invictos, en España y en Europa, esta semana acaban de ganar dos partidos consecutivos de Euroliga, en Milán y al Baskonia, tienen una plantilla enorme, en profundidad y en calidad, un ritmo y un nivel de juego espectacular y una confianza estratosférica. Un equipazo.

Pero el Obradoiro, aunque a otro nivel, también se está mostrando bastante fuerte en este inicio de liga, especialmente en Sar, donde ganó con solvencia a Burgos en la primera jornada de Liga y compitió a tope la semana pasada contra todo un Valencia en un partido que dominó casi siempre y que se le escapó prácticamente sobre la bocina. Sin olvidar la gran victoria conseguida en la segunda jornada en Gran Canaria. Sin duda, el Obradoiro está compitiendo muy bien.

Aunque, no nos engañemos, el Madrid y el Obra son dos clubes que viven dos realidades distintas: la de ganar títulos del Madrid, actual campeón de casi todo en España y en Europa, y la de la supervivencia del Obra, confirmar la permanencia año tras año en la ACB es su mejor título, y también su mayor aval, una clara señal de solidez y de trabajo bien hecho.

Y también son dos equipos distintos en su estilo de juego, pero ambos con unas señas de identidad muy claras.

El Madrid de Laso, marca el ritmo desde la defensa (aquí Tavares impresiona) y saliendo al contraataque siempre que puede. Llull y Campazzo lo dirigen y todos se gustan y se sienten cómodos jugando a campo abierto, con un despliegue muy vertical, sin miedo al error, buscando el aro siempre como primera opción, lo que les lleva a jugar un baloncesto muy atractivo, especialmente para el público. Espectáculo puro.

Enfrente, el Obra de Moncho, con un baloncesto muy trabajado, muy elaborado, con todo muy pensado para que cada jugador aporte lo mejor de sí mismo, tratando de hacer posesiones largas y de que todos los jugadores participen siempre de todos los ataques del equipo. Es, también, otra manera de marcar el ritmo, desde el ataque, pero poniendo mucho énfasis al mismo tiempo en la defensa, siempre agresiva sobre el balón y con todos ayudándose mucho.

Y ahí, en la defensa, empezando por la transición defensiva, le hará falta sacar hoy al Obradoiro su mejor versión. El Madrid lleva en este comienzo de temporada una media de… ¡100 puntos por partido! Cada minuto de descuido defensivo se paga, los impulsos ofensivos del Madrid son tremendos. El Obra deberá controlar las pérdidas. Cada una será un contraataque visitante, su especialidad. Y deberá intentar llevar el partido a su ritmo, hacer trabajar al Madrid en defensa, impacientarlo. Y que también acompañe el acierto. Ganar a pocos puntos un partido al Madrid parece muy improbable. Tarea enorme delante, sin ninguna duda.

Pero es que hoy el Monbus Obradoiro se enfrenta al equipo que está haciendo, tal vez, el mejor baloncesto de Europa.

Toca sufrirlo, y disfrutarlo.