Después de ver los primeros pasos de Mirotic y Doncic, Sar espera al pívot que ya apunta a la NBA
19 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Mirotic creció en la cantera del Real Madrid, se consolidó en el primer equipo y fue elegido por los Houston Rockets en primera ronda. Lo mismo sucedió con Luka Doncic, número tres del draft. La pasada campaña debutó en la NBA, con solo 19 años. Los aficionados del Obradoiro los recuerdan jugando en Sar. Y el siguiente, si la progresión sigue su curso y si Pablo Laso no lo deja fuera de la convocatoria para el partido de esta tarde a las 20.30 horas, será Usman Garuba. Todavía no ha alcanzado la mayoría de edad y ya aparece en todos los pronósticos para ser elegido en la primera ronda del draft del año 2021. Cuando cumpla los 19, probablemente volará.
A diferencia de lo que sucedió con el montenegrino y el esloveno, en el caso del pívot el talento estaba al lado de casa. Empezó a jugar en el equipo de su localidad, Azuqueca de Henares. Allí se afincaron sus padres, procedentes de Nigeria, y allí empezó con diez años. Una campaña después ya lo había reclutado el club merengue para los infantiles.
Con ese equipo jugó y dominó la Minicopa disputada en A Coruña en el año 2016. Parecía un hombre entre niños y esa era la única duda que quedaba por resolver en una demarcación como la suya. Las está despejando, porque ahora juega frente a rivales con más experiencia, más kilos y más centímetros. Y sigue produciendo.
Debutó la pasada temporada en la Liga Endesa, pero es en esta en la que está empezando a encontrar la continuidad. Ante el Joventut firmó 5 puntos y 2 rebotes en trece minutos; contra el Murcia hizo un doble doble, 13 y 10, en 22 minutos (nadie en el Madrid lo había conseguido a tan temprana edad, ni siquiera Doncic); en Tenerife se quedó en 2 y 1, en diez minutos; y la pasada jornada, contra el Fuenlabrada, anotó 6 puntos y cogió 8 rebotes en 26 minutos. Fue el jugador del equipo con más tiempo en cancha. Y está promediando 1,3 tapones por partido, lo mismo que Tavares y Jordan Mickey.
En el radar americano
La pasada campaña el Real Madrid se proclamó campeón de la Euroliga júnior, con un papel destacado de Garuba. Tras esa conquista, Jonathan Givony, el especialista de la ESPN en el draft de la NBA, decía lo siguiente, tal y como recogía Kiaenzona: «No es particularmente alto o largo para ser un pívot, pero es un atleta único con increíbles instintos en los dos lados de la cancha, así como con un hambre competitivo insaciable. Aunque hablando de estándares NBA no es un jugador especialmente vertical, Garuba es fluido, rápido de pies y muy bien coordinado, con un exquisito control de su cuerpo. Devastador jugando de cara en el perímetro o en el poste, usando su velocidad y su movimiento de pies para sobrepasar a los defensores y finalizar con contacto, con ambas manos. Ve muy bien la cancha, con una buena visión de juego y timing para encontrar al hombre abierto. Es muy competitivo en defensa y ocupa mucho espacio. Puede aguantar ante jugadores pequeños y grandes, y luego rotar para buscar tapones y robos».
Y también apuntaba al flanco en el que se le presenta un mayor margen de mejora: «El siguiente paso en el desarrollo de Garuba, el que va a determinar si será más un jugador de rol o tiene la posibilidad de alcanzar las comparaciones que recibe con Draymond Green, es su lanzamiento». El tiro de tres es una de las pocas armas que todavía no domina.