Si juega en Murcia se convertirá en el jugador que más veces ha vestido la camiseta del Obra en la ACB
26 oct 2019 . Actualizado a las 22:00 h.La ACB recuerda esta semana a través de su página web que si Pepe Pozas juega este sábado en Murcia se convertirá en el jugador del Obradoiro que más partidos ha disputado en la ACB con el equipo santiagués. Actualmente comparte honores en ese ránking con Alberto Corbacho, con 164 participaciones, si bien el alero balear añade otros 46 encuentros en la LEB Oro.
La ACB también repasa algunas de las marcas personales que llevan la firma del base andaluz: su tope anotador es de doce puntos, logrados en cinco ocasiones; el de asistencias, doce, el máximo de un jugador del club que también alcanzaron en su día Andrés Rodríguez y Mickey McConnell; su mejor valoración alcanzó los 22 créditos; totaliza 115 robos de balón, dos menos que Corbacho; y es sexto en la lista de valoración de los obradoiristas que lidera Levon Kendall.
Pero Pozas ha alcanzado el grado de capitán y el apelativo de Pepiño de Sar por su baloncesto y por las aportaciones que no aparecen en las estadísticas. En esa línea se pronunció Moncho Fernández: «Pepe significa muchas cosas para el equipo. Creo que es el fiel reflejo de lo que queremos ser como equipo. Sacrificado, buen compañero, anteponiendo siempre el nosotros al yo. Siempre se ha entregado, siempre está dispuesto a todo dentro y fuera de la pista. Es una persona especial y un jugador especial».
Albert Sàbat, ahora enrolado en el Girona y las dos últimas temporadas compañero de equipo y demarcación de Pepe Pozas, habla en términos parecidos al recordar esos dos cursos en Sar: «Me recibió con los brazos abiertos desde el primer día. Siendo en la misma posición, me ayudó mucho a entender cómo era el club, cómo era la filosofía de juego. En todos los entrenamientos su intención es facilitar la adaptación. Siempre está mucho más preocupado por el equipo que por sí mismo. Es un gran capitán que siempre se preocupa por los compañeros, por tratar de que todo el mundo esté a gusto en la ciudad. Siempre es el primero en echar una mano».