Tras pasar por cinco equipos en cinco años, quiere asentarse en Sar
21 ago 2020 . Actualizado a las 22:24 h.Álex Suárez se forjó en la cantera del Joventut y empezó a hacer carrera en la ACB en las filas verdinegras. Con solo 22 años fue traspasado al Real Madrid, que lo cedió ese mismo año para que no viese frenada su progresión. Desde entonces su expediente recoge una estancia cada campaña en un club distinto: Bilbao, Real Madrid, Zaragoza, Benfica y Tenerife.
Este verano, cuando se le presentó la ocasión de subirse al tren del Monbus Obradoiro en la estación de Sar, no lo dudó. Está convencido de que es un buen destino para reencontrar su mejor nivel y alcanzar la estabilidad. Y no le amedrenta el desafío.
El ala pívot cumplió con el protocolo de la presentación en uno de los establecimientos de Cenor, el Star Center de plaza de Vigo. Y el director general del club, José Luis Mateo, fue tan claro como Moncho Fernández antes de que se materializase el fichaje: «Álex viene de teórico quinto jugador interior, si bien luego serán el entrenador y la pista los que terminen concretando los roles del equipo». Y al jugador no le importa partir desde esa posición teórica. En lo que se centra es en tratar de dar al técnico lo que le pida: «Mi virtud siempre ha sido mi tiro de tres, pero el año pasado, en Tenerife, mi rol era más defensivo, y seguiré dando todo en esa faceta, en la energía defensiva, en cargar el rebote y en todo lo que sea necesario».
Después de los primeros diez días de estancia en Santiago, se muestra convencido de haber acertado en la elección: «Estaba buscando un proyecto como este en el que poder asentarme, trabajar y ganarme mis minutos. Por eso no tuve dudas en venir aquí. Los primeros días están siendo geniales. Tengo la suerte de conocer ya de antes a Pepe y también un poco a Álvaro, y nos han estado hablando sobre la cultura del club». Está viendo como se cumplen las referencias que había recabado antes de fichar, sobre todo a través de Pepe Pozas, con quien mantiene una gran amistad desde que ambos coincidieron en el Europeo sub 20, y Nacho Llovet.
A Álex Suárez, como a todos, le está tocando lidiar con la incertidumbre del covid-19. Todavía no hay calendario y los encuentros amistosos programados se tendrán que disputar a puerta cerrada. El ala pívot tiene claro que solo hay un camino: «Hay que ir día a día, trabajando como si los partidos estuvieran al caer. Tenemos que dar lo máximo en los entrenamientos para estar en la mejor forma posible y, cuando lleguen los partidos, estar a tope y afrontarlos al máximo».