Partido muy pero que muy digno el disputado por el Obradoiro contra la mejor plantilla de Europa. Buen comienzo de contienda mostrando defensas alternativas y buena circulación del balón. Aunque los porcentajes de tiro no fueron buenos, llegaron con opciones al final del segundo cuarto. En el comienzo del tercero no estuvieron muy acertados, ni en ataque ni en defensa, llegando a conseguir el Barça su mayor ventaja. Sin embargo, cuando pensaban que el equipo gallego ya no tenía opciones... ¡Zas! Volvimos… Porque somos el Obra y siempre volvemos. Con cuatro posesiones para ponerse por delante a falta de tres minutos ninguno de los triples quiso entrar. El problema: los de ellos sí.
No pudo ser, el Barcelona es un equipo construido para dominar Europa y posiblemente lo consiga. Ningún reproche a la derrota.
Mencionar que el Obra tuvo la suerte de jugar contra el mejor jugador de la historia del baloncesto español, don Pau Gasol. Llamadme sentimental, pero verlo jugar contra nuestro equipo fue realmente emocionante.
Gracias Pau. Gracias Obra.