Raúl López: «Todo el mundo se ha esforzado por encima de las posibilidades»
ANDAR MIUDIÑO
El presidente destaca la implicación del obradoirismo «en un año muy difícil»
12 may 2021 . Actualizado a las 17:52 h.El Monbus Obradoiro ha certificado su continuidad en la Liga Endesa con dos semanas de antelación. Ha despejado una incógnita clave a la hora de planificar el futuro, la de saber en que categoría va a jugar. Pero nunca ha tenido tanto trabajo por delante a estas alturas del mes de mayo a lo largo de la última década.
Cuatro jugadores tienen contrato en vigor para el próximo curso: Kartal Ozmizrak, Laurynas Beliauskas, Álvaro Muñoz y Laurynas Birutis. Pero esa no es garantía absoluta de que vayan a continuar. No hay más que recordar casos recientes como los de Llovet o Brodziansky, por citar dos ejemplos.
La situación del director general del club, José Luis Mateo, no es nueva. Lleva ocho temporadas en Santiago y siempre ha renovado año a año.
Lo que sí supone un cambio sustancial es que por primera vez el equipo está cerrando el curso sin saber si Moncho Fernández seguirá llevando las riendas técnicas las temporada próxima.
Hay más incertidumbre y menos trabajo adelantado que en campañas precedentes, porque el covid-19 lo ha cambiado todo.
Al echar la vista atrás, el Obradoiro ha vuelto a conseguir su objetivo. El presidente, Raúl López, tiene clara cuál es la clave que ha permitido llevar la nave a buen puerto: «Todo el mundo ha hecho un esfuerzo por encima de sus posibilidades y todo el mundo ha estado a la altura en un año muy difícil».
En esa reflexión envuelve varios frentes, empezando por la afición: «Cuando vimos que se acumulaban los partidos sin público había que tomar una determinación, y ver que nuestra gente no pidió el reembolso de los carnés, en su casi totalidad, cuando podía haberlo solicitado, supuso un gran impulso».
También valora el empeño y el desempeño de los jugadores y el cuadro técnico «en una temporada muy difícil». Lo explica de una manera gráfica: «Casi siempre ha habido lesiones, sin olvidar el covid. Creo que en ningún momento llegaron a estar todos sanos para poder jugar».
Y reivindica el papel del consejo de administración: «Hemos avalado un crédito cuando empezó la pandemia, al acabar la pasada temporada. En esta las cosas han sido muy difíciles, porque no ha habido público en ningún encuentro. Y estamos cumpliendo con todos los compromisos». Subraya que ha sido una campaña «de mucho desgaste para todo el mundo: afición, jugadores, dirigentes, trabajadores...».
En ese capítulo de reconocimientos hace una excepción que no circunscribe al Obra porque la hace extensiva a todo el baloncesto: «Tenemos muchos menos ingresos por televisión que el fútbol. El público es muy importante en nuestras cuentas, y no hemos podido meter gente en las gradas. Y ojo, que la salud es lo primero. Pero en otras actividades si lo han permitido. Y tenemos que seguir atendiendo los pago como si no hubiera pasado nada. Es algo que deberían tener en cuenta las administraciones».
Sentar las bases
En todo caso, toca echar la vista al frente y empezar a avanzar ya en el proyecto del Obradoiro 21/22. Así lo reconoce, pero también advierte de que «no hay que precipitarse. Ahora lo que toca es hacer números. Antes de hablar de renovaciones y fichajes hay que saber hasta dónde podemos llegar, y eso llevará unos días».
Los abonados no pidieron el reembolso, pero con ese dinero tienen prácticamente cubierto el carné para la nueva campaña.
Raúl López asume que se acerca un nuevo desafío y que tocará apretar el cinturón. «No hasta que rompa la hebilla - proclama- aunque no sé todavía cómo lo haremos».