Solo otros diez clubes suman igual número de cursos seguidos o más en la ACB
27 may 2022 . Actualizado a las 19:35 h.El Monbus Obradoiro sabe lo que cuesta el título de la permanencia. Y esa es una de las claves para sumar once temporadas consecutivas en la Liga Endesa. Solo nueve equipos, más el Fuenlabrada, acumulan tantas campañas seguidas en la ACB o más: Barcelona, Real Madrid, Joventut, Baskonia, Valencia, Málaga, Gran Canaria y Murcia, más el referido conjunto madrileño, que en este tramo se salvó del descenso en una ocasión porque los colectivos de la LEB no cumplieron con los requisitos de entrada en la ACB exigidos en aquella época.
Son datos que ponen en valor esa continuidad eludiendo las dos plazas de descenso.
El año que ascendió el colectivo de Moncho Fernández perdió la categoría el Granada. En el último partido de liga, frente al Gran Canaria, la estadística refleja la asistencia de solo 1.500 espectadores. El club pasó por un proceso de refundación y viene de conseguir el ascenso ante 8.000 aficionados. Vuelve con energía renovada. El otro equipo que perdió la categoría, el Menorca, acabó diluyéndose.
A partir de aquella campaña, los dos últimos clasificados cada curso, en orden cronológico, fueron: Estudiantes y Valladolid, Gipuzkoa Basket y Manresa, Manresa y Valladolid, Fuenlabrada y Gipuzkoa Basket, Estudiantes y Gipuzkoa Basket, Betis y Manresa, Betis y Bilbao, Breogán y Gipuzkoa Basket, Fuenlabrada y Estudiantes (en la campaña de la pandemia, que se dio por concluida en la jornada vigésimo tercera), Estudiantes y Gipuzkoa Basket, y Andorra y Burgos.
El sino del Obradoiro es competir con uno de los presupuestos más bajos de la categoría. Ello no es óbice para que los modestos, de vez en cuanto, se codeen en la zona media o incluso más arriba. Lo han demostrado esta campaña el Manresa, el Bilbao y el Breogán. Y el propio Obradoiro en la 12/13, cuando se quedó a una victoria de la clasificación para la Copa y disputó el play off. Fue el curso de Salah Mejri, Robbie Hummel, Corbacho, Pumprla, Andrés Rodríguez, Ben Dewar, Levon Kendall, Oriol Junyent, Buford, Rafa Luz, Jorge Sanz y Stobart, más Bernard Hopkins, que suplió la baja temporal de Hummel. Todo salió muy redondo y apenas hubo lesiones.
Dos años después, sin embargo, quedó la duda de hasta dónde podría haber llegado aquel Obradoiro de Muscala y Oriol Junyent. Tardó en coger velocidad, con cuatro victorias en quince jornadas. Pero luego encadenó seis del tirón. Perdió a sus dos cincos, uno reclamado por la NBA y el otro por lesión. Y de las siguientes once jornadas solo una acabó con saldo victorioso.
Otras veces, como en la campaña 18/19, tuvo que esperar a la última jornada para sellar la permanencia. Y en esta temporada, en la que solo llevaba una victoria a domicilio, sumó dos en el último mes en Burgos y Joventut. Una para agarrarse a la categoría, la otra para confirmar la continuidad.
Ahora toca encarar el nuevo proyecto, con la obligación de reinventarse. Será difícil que haya novedades en la próximas tres o cuatro semanas, mientras no termine la Liga Endesa. Y lo primero es fijar el margen económico de maniobra en el que se podrá mover le club. Todavía no están perfilados los números para el curso 22/23.