El conjunto santiagués se sobrepuso a sus propios errores y al arbitraje en un último cuarto de mucha locura
21 oct 2023 . Actualizado a las 23:17 h.El Monbus Obradoiro se sobrepuso a las bajas, a un arbitraje difícil de calificar en el último cuarto y a sus propios errores para atar, con sufrimiento, la tercera victoria de la temporada. Ganó al Girona, 85-79, con la ayuda de un Sar que acabó involucrándose como hacía tiempo que no se veía.
No era un día fácil para el conjunto santiagués. Venía de una durísima derrota en Andorra y tuvo que afrontar la contienda sin sus dos jugadores más diferentes y, por añadidura, los más proclives a ser diferenciales, Eric Washington y Jordan Howard.
A pesar de ello, el primer cuarto tuvo color local, al abrigo de una extraordinaria tarjeta en el tiro de dos, con nueve canastas anotadas sobre diez intentos.
Por ese frente consiguió ir abriendo brecha ante un Girona que es de los equipos que más usan las manos en defensa, que juega al límite para tratar de salir con transiciones rápidas en cuanto se le presenta la ocasión.
En esos diez minutos iniciales el colectivo de Moncho Fernández no dejó que el rival corriese a gusto. Regaló una jugada muy celebrada por la grada, con mil pases y tres medio resbalones, coronada por Pustovy. Y hubo una extraña acción hacia el final del cuarto en la que los árbitros pitaron antideportiva a Blazevic sobre Golomán. El técnico santiagués pidió revisión y hubo corrección, porque es difícil saber qué vieron en primera instancia.
El segundo cuarto comenzó con cuatro puntos seguidos del Monbus Obradoiro para poner el 28-17 en le electrónico. Y, de repente, el partido viró. Lo locales se secaron, les costaba un mundo encontrar sus tiros, casi nunca cómodos. Los visitantes empezaron a correr y hacer daño dentro y fuera para fabricar un parcial 0-12 que ni siquiera dos tiempos muertos de Moncho Fernández pudo cortar.
Del 9/10 en tiros dobles el Obra pasó a un 4/9 y falló sus seis intentos triples. El rival, con su defensa pegajosa y de mucho molinete, sumó con continuidad y se fue al intermedio cuatro arriba, 35-39. Lo mejor estaba en la grada. No hubo reproches por el descalabro de Andorra y en el segundo cuarto la afición no tardó en detectar que al equipo le hacía falta aliento.
De vuelta de los vestuarios, Moncho Fernández recurrió a la vieja guardia, y obtuvo réditos. Primero fue Scrubb el que lideró la salida para recuperar el mando en el marcador. Se le sumó Álex Suárez, con buenos minutos en los dos lados, lo mismo que el capitán, Álvaro Muño, hasta que vio la cuarta personal, de las que se pillan con papel de liar. Llegaron también los triples y el Obradoiro entró en el último cuarto con once puntos de renta.
El temido último cuarto, en el que volvió a entregar el parcial, pero no hasta el punto de que se le escapase el partido. Ese capítulo final arrancó con un 3-12 y cuatro cero en faltas. El Girona llegó a ponerse por delante a falta de algo más de tres minutos y a partir de ahí ya no hubo guion.
Los árbitros se desdijeron sobre una antideportiva a Pons que fue muy parecida a una que le pitaron a Tinkle en la primera mitad. El Obra sacó la raza, recuperó el mando con dos canastas de rabia de Pustovyi y un triple de Álex Suárez, 75-70. Y a falta de un minuto, un triplazo de Álvaro Muñoz semejaba ser la puntilla: 80-73. Pues no.
Dordevic se fue al tiro ibre, notó el primero, marró el segundo y Pons hundió el balón en el aro. Sobrevoló la tragedia, porque el Girona recuperó en el saque de fondo. Y Zurbriggen volvió a recuperar. Le hicieron antideportiva, que esta vez no corrigieron en la revisión. Y, aunque siguieron pasando cosas, el triunfo se quedó en Sar.
Ficha técnica
Obradoiro 85: Zurbriggen (10), Álvaro Muñoz (12), Thomas Scrubb (19), Tinkle (7) y Pustovyi (12) -cinco inicial-. Figueras, Blazevic (9), Badzim, Guerrero (2) y Álex Suárez (14).
Girona 79: Brown (9), Iroegbu (20), Mártinez (2), Pons (8) y Golomán (13) -cinco inicial-. Fjellerup, Vila (2), Colom (7), Susinskas (11) y Djordjevic (7).
Parciales en cada cuarto: 24-17, 11-22, 29-14 y 21-26.
Árbitros: García González, Jorge Martínez y Carlos Merino.