El cuadro técnico del Obradoiro deja un récord difícil de igualar en la ACB
ANDAR MIUDIÑO
Moncho Fernández y sus ayudantes, Gonzalo Rodríguez y Víctor Pérez, completaron trece temporadas consecutivas en el mismo banquillo
15 may 2024 . Actualizado a las 22:46 h.Van uno de Pontepedriña, otro de Rodríguez de Viguri y otro de la avenida de Lugo y.... Dicho así, podría parecer el encabezamiento de un chiste. Pero nada más lejos de la realidad. Moncho Fernández y sus ayudantes, Víctor Pérez y Gonzalo Rodríguez, son los tres compostelanos que dejan un récord difícil o casi imposible de igualar en la ACB.
Porque será complicado que algún entrenador consiga estar trece temporadas consecutivas en un mismo banquillo. El grado de complejidad se incrementa si, además, lo hace acompañado por los mismos ayudantes a lo largo de toda la singladura. Y que los tres, además, puedan decir que son profetas en su tierra, en este caso tan compostelanos como el propio Obradoiro, es casi la cuadratura del círculo.
El que más se acerca a esos trece años, pero con varios cambios entre sus ayudantes, es Pablo Laso, que enlazó once campañas seguidas en el Real Madrid hasta que le abrieron la puerta de salida.
Xabi Pascual, que parece que estuvo toda una vida en el Barcelona, se quedó en nueve campañas seguidas. Dusko Ivanovic acaba de cumplir su decimocuarto curso en el Baskonia. También son palabras mayores. Pero esas catorce campañas están repartidas en cuatro etapas.
Aíto García Reneses, el técnico con más partidos dirigidos en la ACB, 1.111, completó doce temporadas en el Barcelona, en dos tramos, uno de tres y otro de nueve.
Y Pedro Martínez, el único que amenaza ese listón de los 1.111 encuentros (totaliza 1.016) acredita nueve campañas al frente del Manresa, en dos etapas.
Antes de empezar ese largo viaje en la ACB, a la tripleta técnica del Obradoiro le tocó coger las riendas del equipo tras un descenso, para liderar el nuevo proyecto en la LEB.
Las sensaciones del 2010
En el verano del 2010 Moncho Fernández abogaba por aprovechar «la corriente de energía» que se había generado en la ACB. Y añadía: «La afición es nuestra razón de ser. Si conseguimos que se repita ese nivel de apoyo y de pasión, habrá mucho camino andado». Víctor Pérez también palpaba el mismo empuje: «Se ve mucha ilusión. Tener tres mil abonados en la LEB es algo de lo que pocos pueden presumir. Solo Zaragoza».
Y Gonzalo Rodríguez abundaba en la misma línea: «La gente sigue teniendo ganas de baloncesto. Este equipo ilusiona y la afición percibe un club ambicioso, consciente de las circunstancias».
Es casi como un deja vu. Aquel proyecto logró el ascenso y tras trece años en la élite retorna a la LEB. Pero Sar registró esta temporada una media de espectadores superior a los cinco millares y tras consumar el descenso despidió al equipo con un cariño probablemente nunca visto en una cancha tras un desenlace tan doloroso.
La tripleta de compostelanos se convirtió en póquer con la incorporación de Fran Grela como delegado del equipo y pieza clave en la intendencia del día a día.