La arquitectura del nuevo Obradoiro

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

El club ha dado prioridad en el proceso de la construcción del equipo a los jugadores que conociesen la categoría y que se identificasen con el proyecto

18 ago 2024 . Actualizado a las 18:30 h.

El Monbus Obradoiro tiene ya cerrado el plantel con el que esta temporada jugará en la Primera FEF, anteriormente conocida como LEB Oro. El objetivo es pelear por el retorno a la ACB y en el camino tendrá que medirse a varios proyectos confeccionados con el mismo propósito y, en algunos casos, con más presupuesto.

La segunda categoría del baloncesto español ha recobrado pujanza. No hay más que ver casos como los de Kravic y Andric, que cambian el Zaragoza y el Andorra de la ACB por el Estudiantes. O Dani Díez, que pasa del Baskonia al San Pablo Burgos. O Vaulet (Manresa) y Borg (Andorra) que han recalado en el Palencia. O el grupo que está confeccionando el Betis, en el que han recalado Álex Suárez, Jelinek, Radoncic, Cvetkovic y Rubén López, de momento.

El Obradoiro comenzó esta vez la casa por los cimientos. Primero contrató un director general, Héctor Galán. Y a continuación Gonzalo Rodríguez fue el elegido para tomar el relevó de Moncho Fernández.

A partir de ahí llegó el momento de sentar las bases para la configuración del equipo. Una de las líneas maestras que se puso sobre el tapete fue la de tratar de buscar jugadores que conociesen la categoría y, en la medida de lo posible, que hubiesen militado en equipos que pelearon e incluso consiguieron el ascenso. Es el caso del pívot Alejandro Galán, que subió con el Leyma Coruña, o del base Nacho Varela, que hizo lo propio con el Lleida. Y sin olvidar a Tomeu Rigo, en la temporada 18/19, con el Bilbao.

Leimanis disputó las dos últimas campañas con el Estudiantes, y en la 19/20 jugó en el Valladolid. Brad Davison viene de ser uno de los mejores tiradores de la pasada temporada, en el Alicante. Millán Jiménez, que hace un año ya estuvo en la órbita de Sar, viene de completar un buen expediente en el San Pablo Burgos. El veterano pívot Stevic promedió más de treinta minutos con el Menorca. Tomeu Rigo quiere reivindicarse y demostrar que está en condiciones después de superar sus lesiones. Sergi Quintela no necesita carta de presentación, tras sus temporadas como referente del Breogán, con el que también sabe lo que es ascender a la ACB.

Cuando no ha conseguido encontrar el perfil deseado entre los jugadores con pasado en la categoría, el club ha ampliado el radio de busca. Y en ese campo es en el que han entrado dos de las piezas del juego interior: el serbio Strahinja Micovic y el americano Jake Stephens.

Dos son los criterios que más han pesado a la hora de confeccionar el plantel. Uno es el de la búsqueda de jugadores con experiencia en la categoría, y otro que se identificasen con el proyecto presentado por el club y viesen en la propuesta una buena opción para dar un paso adelante en sus carreras.

El anhelo y la ambición compartida por ambas partes es el ascenso, pero también saben unos y otros que ahí no hay garantías posibles.

Diez más una y más una

El Monbus Obradoiro se apresta a encarar el curso con diez fichas de la primera plantilla: Leimanis, Nacho Varela, Sergi Quintela, Brad Davison, Tomeu Rigo, Millán Jiménez, Strahinja Micovic, Álex Galán, Oliver Stevic y Jake Stephens. A este grupo se sumará el capitán Álvaro Muñoz, una vez que reciba el alta médica y esté en condiciones de volver a competir. El martes se cumplieron cinco meses desde que pasase por el quirófano por la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y la recuperación va por buen camino.

Entre tanto, esa undécima ficha y la duodécima, que está libre, serán cubiertas por jugadores de la cantera. Onuetu es el gran candidato para el juego interior, mientras que en el perímetro hay dos nombres propios que parten con más opciones: Harguindey, que ya entró en varias convocatorias el pasado curso en la ACB, y el internacional argentino Juan Bocca, una vez que consiga el pasaporte y deje de ocupar p