Toms Leimanis, base del Obradoiro: «Cualquiera te puede poner en problemas en esta categoría»

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

Avisa de que además de los favoritos hay otros equipos «muy trabajados»

25 sep 2024 . Actualizado a las 23:43 h.

Toms Leimanis (Letonia, 1994) llegó este verano al Monbus Obradoiro para ser timonel o mano de seda en la larga distancia, o las dos cosas. Procede del Estudiantes, rival de los santiagueses este domingo en la apertura de curso, en Madrid.

—¿Gonzalo Rodríguez le ha pedido ayuda para el scouting? 

—Todavía no (risas). Creo que el scouting lo hace muy bien con sus ayudantes. Si me necesita, sabe dónde estoy para ayudarle.

—Bromas aparte, conoce bien a Pedro Rivero. ¿Qué baloncesto le gusta?

— Le gusta hacer ataques sencillos e intentar que los jugadores tengan las mejores opciones de tiro. También busca jugadas que puedan inducir al error al rival. Apuesta por un baloncesto rápido y con muchos tiros de tres. Creo que será un partido muy bonito.

—¿Parecido al Obradoiro?

—No tanto, creo que no tanto. Corremos más las jugadas en los sistemas, y también con más sistemas. Es un poco diferente a la manera de atacar de Pedro Rivero. Pero vamos a ver cómo se combina el domingo.

—Obradoiro es un equipo para correr, indiscutiblemente.

—Sí, por supuesto. Es lo que estamos tratando de hacer, eso es lo que buscamos en los entrenamientos. Cada vez que conseguimos una recuperación defensiva o un rebote, intentamos correr y ser un equipo rápido, veloz.

—Los rebotes y los robos de balón son la mejor lanzadera para ese baloncesto veloz. Ahí tienen dos caballos de batalla.

—Somos un equipo bastante joven. Intentamos hacer una defensa agresiva, conseguir el balón lo más rápido posible y luego tener las primeras opciones en ataque rápido.

—En el perímetro coinciden seis jugadores y casi se podría escoger cualquier tripleta al azar. Ahí tienen una interesante baza.

—Sí, seguro, seguro. Estoy de acuerdo. Tenemos buenos tiradores en todas las posiciones. Y nuestro cinco es muy buen tirador. Esperamos que eso pueda crear muchos problemas a las defensas rivales.

—Correr es la primera opción. ¿Y cuando el rival no se lo permita?

—También somos un buen equipo en el cinco para cinco. Cuando no podamos correr tendremos nuestros sistemas y nuestras jugadas para tratar de hacer daño al rival. La primera idea es correr, salir con velocidad en cuanto dispongamos del balón, pero tendremos otras opciones.

—Si Jake Stephens mantiene el nivel mostrado ante el Básquet Coruña todo será más fácil, evidentemente.

—Si nuestro pívot grande es capaz de anotar 25 o 26 puntos y coger doce o trece rebotes cada partido, indudablemente todo será más fácil para el resto de los jugadores.

—¿Qué jugadores destacaría en el Estudiantes?

—Tienen un gran equipo. Francis Alonso es muy bueno en ataque y han incorporado jugadores muy buenos, como Devin Schmidt, Jason Granger y muchos otros.

—Puede jugar como base o como escolta, indistintamente. ¿Prefiere alguna opción?

—Creo que en el baloncesto actual no están tan claras las fronteras. Puedes mezclar las dos funciones. Todavía estoy intentando adaptarme bien al equipo para hacer lo que el entrenador me pide.

—Conoce bien la categoría. Este año el nivel crece exponencialmente. ¿A qué equipos ve entre los favoritos?

—Al Monbus Obradoiro. Tenemos que estar ahí arriba. San Pablo Burgos, Palencia, Estudiantes, Fuenlabrada, Betis... Pero en general hay muy buenos equipos, muy trabajados. Ya vimos aquí al COB en la Copa de España. Alicante, Valladolid, Oviedo... Cualquiera te puede poner en problemas, por eso habrá que estar muy preparados en cada partido. También tenemos que saber que habrá pabellones como Sar, o como el Wizink, pero otros mucho más pequeños. Creo que tenemos una ventaja, porque somos muchos los jugadores que ya conocemos la categoría y estaremos preparados.

«Compostela tiene vistas preciosas y una arquitectura muy agradable para pasear»

Toms Leimanis ha pasado de vivir en Madrid a instalarse en Compostela, dos ciudades de muy distinto corte. Se está adaptando sin mayores problemas, con naturalidad.

—¿Cómo asimila uno un cambio tan grande?

—Compostela es muy diferente, es una ciudad mucho más pequeña, pero con un gran encanto, con vistas preciosas y una arquitectura muy agradable para pasear por el centro. Por supuesto, está la Catedral, increíble. Solamente llevo un mes aquí, pero todo lo que voy viendo me gusta mucho. Es una ciudad muy agradable para vivir.

—¿La comida es mejor aquí?

—Creo que sí. Todavía no he probado muchas cosas. Estaba esperando a que llegara mi novia para conocer diferentes sitios y solo hemos salido una o dos veces. A medida que avance la temporada tendremos oportunidad de seguir conociendo la ciudad y la gastronomía. Hasta ahora, lo que hemos probado ha estado bien.

—Tienen en el capitán, Álvaro Muñoz, un buen guía.

—Así es. Lleva aquí mucho tiempo y está ayudando a que todo el mundo se sienta como en casa. Como usted dice, es un buen guía.

—¿Ha probado ya el pulpo?

—Algunas veces.

—Dicho así, no sabría adivinar si le gusta o no.

—Me gusta.

—Pues ya empieza a ser un poco gallego.

—Sí, exacto (risas).

—Además, el clima supongo que guardará cierto parecido con el de su país, no creo que le asuste la lluvia.

—No, claro que no. Pero prefiero el sol. Tiene razón en que es parecido al tiempo que hace en Letonia. La lluvia no es una sorpresa para mí y no tengo problema con eso.

—Suerte para la temporada.

—Muchas gracias