Álvaro Muñoz, capitán del Obradoiro: «El equipo no es tan malo como la primera parte que vimos el otro día»

ANDAR MIUDIÑO

Sandra Alonso

Reconoce cierta ansiedad en la plantilla al alejarse de las expectativas

09 ene 2025 . Actualizado a las 20:18 h.

Álvaro Muñoz (Ávila, 1990) cumple su sexta temporada en el Monbus Obradoiro. El capitán reconoce que quizás está siendo la más complicada. Es de los que prefieren evitar las excusas y buscar soluciones sin rasgarse las vestiduras.

—Imagino en usted un ánimo contento por sentirse de nuevo jugador y preocupado por cómo está el equipo.

— Sí, esta reflexión ya me la han hecho bastantes amigos también. Es un poco agridulce, porque después de muchos meses fuera me vuelvo a sentir jugador. Esas sensaciones de competir que tanto nos gustan y que al final te dan mucho subidón, también de endorfinas, de poder estar ahí compitiendo y viendo que más o menos la rodilla va respondiendo bien, se ve un poco apagado por la mala dinámica del equipo en las últimas semanas y, obviamente, por esa frustración de que no nos salen las cosas a nivel colectivo, que es lo más importante. No diría preocupado, porque cualquiera que venga a vernos entrenar todos los días comprobará que la gente quiere sacar esto adelante, que está implicada, que se esfuerza. Por ese camino llegarán las alegrías.

—Encuadre la temporada, hasta la fecha, en un calificativo o una frase.

—Gestión de expectativas.

—Ahí sí que le pediré que se extienda.

—Creo que no se ha gestionado bien a nivel de equipo ver que no estábamos dónde teníamos que estar y eso ha hecho que nos viniésemos un poco abajo. Se nos han escapado partidos por muy poco. Pensamos que teníamos que ganar porque somos el Obradoiro y llegas a esta Liga y vas a Castellón y en el último minuto se te va un encuentro que tenías controlado. Tenemos que cambiar el chip, olvidarnos de la primera plaza, que está muy lejos, saber que cada victoria cuesta muchísimo, centrarnos en mejorar día a día.

—La sensación es que acaba la primera vuelta y el equipo sigue sin encontrar su identidad.

—Es verdad que no hemos encontrado nuestra mejor versión. Los jugadores no somos tan malos como se está viendo. Obviamente, somos los responsables de fallar o meter tiros. Nos falta dar con ese clic como equipo con todos los jugadores de la plantilla.

—Y con la llegada de Balvin y Andronikashvili, obligados a una reprogramación. Además de su vuelta tras la larga lesión.

—Sí. Hablamos de tres jugadores que juegan minutos, que tienen su peso en el equipo. Es un cambio que afecta a todo el mundo en cuanto a roles, en cuanto a tiros, en cuanto a sensaciones, en cuanto a forma de juego.

—¿En qué punto está ahora mismo el equipo?

—Ajustando e intentando encontrar nuestra mejor versión. Creo que estamos en el punto de desbloquear mentalmente esa mala dinámica que teníamos. El equipo no es tan malo como la primera parte que vimos el otro día. Hay un puntito de ansiedad porque no nos salen las cosas y por querer arreglar cosas en poco tiempo. Queda muchísima Liga.

—¿Tanta es la presión?

—Somos personas. Todos, cuando fichamos, o yo cuando renové, teníamos in mente la primera plaza, buscar el ascenso directo, aun sabiendo que es una Liga muy complicada. Es algo que se nos ha vuelto un poco en contra cuando no hemos estado bien, sobre todo en esos minutos finales. Los resultados no son los esperado, los rivales vienen aquí, se ven ante una de las mejores plantillas y con una afición que anima y empuja. Esa motivación, que para ellos es una motivación extra, para nosotros acaba siendo una presión añadida.

«El apoyo de Sar, yendo las cosas mal, lo apreciamos muchísimo»

Álvaro Muñoz es capitán con mando en plaza, avalado por su predicamento en el vestuario y por que este es su sexto curso.

—¿Es la temporada más difícil para usted desde que llegó?

—Puede ser, sí. No es lo mismo estar abajo en la ACB, peleando por la permanencia, sabiendo que es lo que te toca. Quizás el año pasado había más expectativas, por Europa. Pero el Obra estaba donde tocaba y todo lo que viniese de extra era bienvenido. Ahora mismo no estamos donde toca estar, estamos lejos de donde tenemos que estar. Entiendo que haya más crítica, más presión, más nerviosismo. Es algo con lo que tenemos que lidiar los jugadores y el cuerpo técnico y la mejor manera es centrarse en cada entrenamiento y mejorar.

—Lo que no ha cambiado es el apoyo de la grada.

—Es algo que apreciamos muchísimo. No es lo mismo estar al lado del equipo cuando lucha por la permanencia en la ACB que ahora, cuando nos toca pelear por el ascenso y no vamos bien. Incluso yendo las cosas mal, siguen viniendo y apoyando. Que sepan que estamos igual de disgustados que ellos, pero que seguimos trabajando y que el objetivo es posible.

—Como estarán las cosas que el sábado viene el Oviedo y todavía no hemos hablado del partido.

—En Oviedo pasé dos años fantásticos, que ya quedan muy atrás. Allí vive mi madre, y mi hermana. Es un equipo que está jugando muy bien. Son muy duros atrás, cambian mucho, corren, presionan y han ganado con la llegada de Lucas Langarica. Tienen mucha pólvora desde fuera.

—¿Qué le pide al 2025?

—Que la gente siga identificada con el equipo y con el trabajo que realiza, porque no vamos a dejar de luchar por nuestras opciones. Es la mejor manera de seguir peleando por el objetivo que todos queremos.