El Obradoiro y Sar remontan de la mano ante el Oviedo (76-65)

ANDAR MIUDIÑO

Xoán A. Soler

El conjunto santiagués sacó adelante otro partido sufrido en el que creció a partir de la defensa

11 ene 2025 . Actualizado a las 22:26 h.

No está el Monbus Obradoiro para muchos trotes. Lo que necesita es tiempo y confianza, y eso es lo que consiguió en otro sufrido partido ante el Oviedo. Ganó más con el corazón que con el juego, de nuevo con Sar empujando: 76-65.

Stevic no se vistió de corto Andronikashvili no entró en la convocatoria y Nacho Varela se lesionó en el segundo cuarto. Ahí estaban las dos bajas seguras que no quiso desvelar Félix Alonso el día antes.

Ausencias al margen, la puesta en escena, como el martes ante el Valladolid, fue muy pobre. Tan es así que no habían pasado tres minutos y el técnico local pidió el primer tiempo muerto, con 3-9 en el electrónico.

Con el equipo espesísimo en ataque, sin ideas, atropellado, aparecieron tímidos silbidos en Sar. El Oviedo llegó a tomar siete puntos de renta. Pero el Obra consiguió reponerse. Álvaro Muñoz abanderó la reacción con un triple y un tapón, con valora emocional añadido. Con eso, una mejor actividad defensiva y Stephens haciendo daño en el poste bajo el equipo fue limando diferencias. Y logró ponerse por delante con un triple de Galán al tercer intento en el mismo ataque, después de dos rebotes largos: 17-16. Contestó Hutchinson con otro triple para cerrar el primer cuarto 17-19.

El segundo comenzó con una falta antideportiva que encrespó a la afición santiaguesa. Los visitantes solo aprovecharon para sumar un punto.

El Obradoiro, sin soltarse, consiguió crecer poco a poco desde la defensa. Cuando podía correr hacía daño al Oviedo. Eran minutos en los que Davison asumía galones en ataque y tiraba del equipo.

La mala noticia llegó a través de un mal gesto de Nacho Varela, que tuvo que ser sustituido por Quintela. Y viendo que el lucense tenía dos faltas, Félix Alonso opto por jugar el último minuto y medio con Alonso Grela al volante. Al joven base no le pesó la responsabilidad. El Obra llegó al intermedio ocho arriba: 42-34.

Todo el esfuerzo por coger una renta se diluyó en tres minutos. Otra vez espesura mayúscula en ataque y el Oviedo, sin alardes, firmó un parcial 0-9 que obligó a Félix Alonso a pedir tiempo.

Con Nacho tocado le tocó asumir minutos en la dirección a Quintela. No estaba fino, pero no se borró. Cinco puntos suyos seguidos, para poner el 52-46 , tuvieron valor añadido. Evitaron muchos males.

Con el lucense y el capitán apretando los dientes el equipo recuperó la iniciativa y entró en el último cuarto seis arriba.

Un triple de Davison, en el primer ataque, elevaba la renta. Eran minutos de descanso para Quintela en los que Grela hacía una buena labor.

Al Obradoiro le siguen pesando la ansiedad. En un ataque cinco contra tres Davison, uno de los mejores ante el Oviedo, regaló la posesión. Pero con una buena actividad defensiva y con Stephens adueñándose de los últimos tres minutos la victoria se quedó en Sar.

Ficha técnica

Obradoiro 76: Nacho Varela, Davison (14), Millán Jiménez (12), Micovic (2) y Balvin (8) -cinco inicial-. Stephens (14), Álvaro Muñoz (10), Quintela (7), Galán (5), Alonso Grela (4).

Oviedo: Dukac (2) Langarita (16), Sanz (8), Nweke (9) y Cossials (6) -cinco inicial-. Hutchinson (4), Valinotti (7), Amarante (2), Martí (2) y Lobaco (9).

Parciales en cada cuarto: 17-19, 25-15, 14-17 y 20-14.