El Obradoiro calibra en su justa medida una victoria con valor añadido

Félix Alonso, minutos después de acabar el partido, o el propio Balvin se encargaban de situar la victoria ante el Estudiantes en su justa medida. Es una más en el camino hacia un objetivo que sigue entrañando una notable dificultad. No deja de ser un ejercicio de realidad y una buena forma de contrarrestar el riesgo de lanzar las campanas al vuelo, si es que lo hubiere.

Pero también es cierto que se trata de un triunfo con valor añadido, por todo lo que comporta. Empezando porque el Obradoiro sigue en la lucha por meterse entre los cinco primeros, para tratar de disfrutar del factor cancha en el play off. A falta de ocho jornadas, el colectivo de Félix Alonso, que tiene pendiente de recuperar el 2 de abril el partido ante el Cantabria en Torrelavega, está a dos victorias del Palencia, a cuatro del Betis y a cinco del Fuenlabrada. Aun tiene que recibir al conjunto de Luis Guil y viajar tanto a Andalucía como a Madrid.

Pero el partido ante el Estudiantes también dejó una lectura positiva en el capítulo del juego, sobre todo en una faceta en la que el equipo está poniendo especial hincapié: la defensa. Si cierra bien atrás, se multiplican las opciones de encontrar los puntos delante.

Álvaro Muñoz

Así lo atestigua Álvaro Muñoz, en su análisis del partido ante el Estudiantes: «Empezamos muy serios en defensa. No hemos podido parar a Granger, que metió canastas de calidad. Pero hemos podido correr, hemos compartido el balón y la verdad es que estamos muy contentos».

La circulación de balón es uno de los aspectos en los que se vio un paso adelante, una circunstancia que el capitán vincula a un proceso que necesita su tiempo para ir encajando las piezas, sobre todo con los fichajes que se han ido sumando: «Las nuevas incorporaciones amenazan mucho, tenemos muchísima calidad en todos los puestos y si circulamos la bola somos difíciles de defender».

Félix Alonso también constató la evolución del equipo tanto en defensa como en el apartado de la confianza. Aguantó todos los embates del Estudiantes y contrapuso esa situación a la que se vivió en el último partido de la primera vuelta, en Alicante, donde llegó a manejar una renta de catorce puntos, 14-28, que no le bastó para llevarse el triunfo.

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